“Mientras la presión inflacionaria sea tan alta como la que existe en Venezuela, tratar de ajustar los salarios por encima de ese aumento de precios es impensable”, dijo el miércoles el economista Pedro Palma, socio director de Ecoanalítica.
Y es que para controlar la espiral inflacionaria -según sugirió Palma cuando fue entrevistada en Circuito Éxitos-, se debe limitar el financiamiento del gasto público deficitario del Banco Central de Venezuela (BCV).
“El Gobierno se ha dado cuenta de que debe reducir la inflación, pero tiene pocas herramientas para controlarla (…) Uno de los principales generadores de la hiperinflación fue la creación de dinero para hacer frente al gasto público”, enfatizó.
También explicó que para romper esta espiral en la que está el Gobierno se debe incrementar la producción y los niveles de actividad económica.
Por otro lado, en relación a lo ocurrido con la inestabilidad del tipo de cambio, Palma recordó que el año pasado “el gobierno intentó anclar el tipo de cambio con la intención de generar un factor para reducir o reducir la presión sobre los precios, pero eso fue insostenible porque el Estado no tiene la cantidad de divisas para mantener el cambio”.
Advirtió que para mantener el ancla del cambio, por un lado, se necesita mucho dinero para alimentar el mercado cambiario y una restricción en la cantidad de bolívares que se canalizan en ese mercado cambiario.
En Venezuela, apuntó, circulan dos monedas: el dólar y el bolívar, la moneda fuerte desplazó a la débil, que terminó perdiendo poder adquisitivo.