El gobierno finlandés ha anunciado la extensión del cierre de su frontera con Rusia por dos meses más, hasta el 14 de abril. Esto se debe a la continua “operación híbrida” de Rusia que canaliza inmigrantes hacia la frontera de Finlandia. La frontera terrestre de 1340 kilómetros fue cerrada a finales del año pasado después de que más de 1300 inmigrantes cruzaran la frontera sin la documentación o visas adecuadas. La mayoría de estos inmigrantes provienen de Medio Oriente y África y buscan asilo en Finlandia.
El gobierno finlandés ha calificado esta “migración instrumentalizada” como una grave amenaza a la seguridad nacional y al orden público. Según la ministra del Interior, Mari Rantanen, no se han visto señales de que Rusia vaya a cambiar su comportamiento, por lo que se cree que la situación continuará durante algún tiempo. Se estima que “cientos, si no miles, de inmigrantes” se encuentran cerca de la frontera rusa esperando la oportunidad de cruzar a Finlandia.
Anteriormente, Finlandia ha acusado a Rusia de dirigir deliberadamente a los inmigrantes hacia su frontera. El gobierno finlandés ha destacado la falta de señales de cambio en el comportamiento de Rusia, confirmando la continuación de la operación híbrida. La situación continúa siendo preocupante, ya que se espera que la migración instrumentalizada se reanude si se abren los puntos fronterizos en la frontera oriental.