El año pasado, con 1.350 millones de dólares en financiación para la planificación familiar, se evitaron 141 millones de embarazos no deseados, 30 millones de abortos inseguros y 141.000 muertes maternas. Una reducción de las ayudas supondría una disminución de la capacidad de acción de los actores y de la atención a las mujeres más vulnerables
En 2023, el gasto gubernamental general en planificación familiar alcanzó su nivel más bajo desde 2016, cayendo 129 millones de dólares desde 1.350 millones de dólares. La financiación está estancada; No está creciendo al ritmo de las crecientes necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres, especialmente en los países de bajos ingresos.
Los datos corresponden al informe “Enfrentando el momento: Planificación familiar e igualdad de género”, presentado este martes 24 de abril por FP2030, una asociación global -con sede en Estados Unidos- que trabaja estos temas con expertos de diferentes disciplinas y sectores. basado en datos publicados por algunos gobiernos.
Jason Bremner, director de esta organización, consideró preocupante la disminución de los aportes monetarios por las consecuencias que podría generar. El año pasado, con ese dinero (1.350 millones de dólares) Se evitaron 141 millones de embarazos no deseados, 30 millones de abortos inseguros y 141.000 muertes maternas. La reducción de la ayuda significaría, a su vez, una disminución de la capacidad de acción y atención de los actores a las poblaciones vulnerables.
“En muchos países, el gasto gubernamental en planificación familiar está descentralizado, con algunas cantidades provenientes de presupuestos nacionales y otras de agencias gubernamentales subnacionales. “Por lo tanto, existe interés en comprender cómo las entidades de gobierno descentralizado (como provincias, estados, administraciones/locales) unidades gubernamentales y gobiernos municipales, distritos e incluso estructuras) podrían aumentar su financiación para programas de salud y planificación familiar”.
En América Latina, parte del problema para resolver las deficiencias de los sistemas de planificación familiar es la falta de información oficial desagregada con la que se puedan crear políticas públicas, por ejemplo, sobre el uso del gasto público interno como pilar de los programas de planificación familiar en un país. país. Esto proporcionaría un flujo de fondos presupuestados para servicios.
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“Hay pocos datos recientes disponibles sobre salud sexual y reproductiva para la región. Sólo cinco países de América Latina y el Caribe han realizado una encuesta de hogares con mujeres en edad reproductiva desde 2014 (Belice, Bolivia, El Salvador, Haití y Honduras) . Hay pocos datos detallados sobre el progreso durante la última década disponibles a nivel nacional y subnacional. con poblaciones históricamente marginadas (…) Sin embargo, algunos indicadores sugieren que persisten desafíos en esta materia en las Américas”, se lee en el documento.
Nota en progreso.
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