El Gobierno brasileño volverá esta semana a recaudar los impuestos federales sobre la gasolina y el etanol, suspendidos por la administración antes del inicio de la campaña electoral del año pasado, anunció este lunes el Ministerio de Hacienda.
Los porcentajes de recaudación de impuestos aún no han sido informados por el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, señala Xinhua.
Antes de la exención fiscal, la recaudación del impuesto sobre la gasolina era de 79 centavos de un real por litro (0,15 dólares).
El etanol, por su parte, tenía un diferencial de impuestos que le daba ventaja sobre el derivado del petróleo, por una recaudación de 24 centavos de real por litro ($0,045).
Con la devolución de impuestos para el etanol y la gasolina, el equipo económico tiene un refuerzo de unos 29.000 millones de reales (unos 5.575 millones de dólares en las arcas públicas este año).
La medida forma parte del conjunto de acciones del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para buscar la reducción del déficit primario del sector público.
Para el diésel y el gas para cocinar, los impuestos federales seguirán siendo cero hasta el 31 de diciembre.
El comienzo del proyecto de moneda digital
El presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, dijo que, a partir de marzo, comenzará un proyecto piloto para implementar una moneda virtual, que se llamará real digital.
Según un despacho de la agencia Xinhua, el funcionario dijo que la moneda digital oficial estaría vigente a fines de 2024, para trabajar en la seguridad de los usuarios.
«En cuanto a los próximos pasos, el próximo mes tendremos el piloto en funcionamiento, por lo que el próximo mes ya tenemos un piloto de moneda digital. Brasil será uno de los primeros países del mundo en hacer esto», dijo.
En ese sentido, dijo que esta medida será una extensión del dinero que se utiliza actualmente.
Con esto, indicó, no habrá necesidad de hacer una nueva regulación para lanzar la moneda digital en el país sudamericano.
De igual forma, el funcionario del Banco Central insistió en que con Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay se negoció la formación de un «bloque» de pagos instantáneos, al estilo de Pix, el sistema de pagos digitales vigente en Brasil.