La nueva dirección de Fedecámaras intentará fortalecer el músculo del gremio y está dispuesta a buscar empresas nacionales que no estén afiliadas, así como promover el comercio exterior convenciendo a actores internacionales para que inviertan en el país.
La junta directiva del sindicato más grande del país, la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras) fue renovada el pasado viernes 21 de julio y, con Adán Celis a la cabeza como presidente, acordó que las sanciones aplicadas al gobierno venezolano terminan afectando al empresariado, por lo que solicita su levantamiento.
En una entrevista para Venezuela VisionCelis destacó que las sanciones han “empobrecido” al país y que un levantamiento de estas medidas podría mejorar el comercio nacional. Aunque no solo atiende el pedido que hace años hace el chavismo, ya que indica que es necesario un cambio legal, que es responsabilidad del Estado, para que la economía vaya mejor.
“Ningún país quiere ser sancionado. Obviamente pedimos que se levanten las sanciones. Esto no ha hecho más que empobrecer al país. Con el aumento tendremos un comercio más fluido. También es necesario que se hagan los cambios necesarios en el marco legal. Las dos cosas deben ir juntas”, subrayó.
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Celis toma el relevo de Carlos Fernández, quien lideró una Fedecámaras que se caracterizó por su acercamiento con el Gobierno. La línea de gestión, en este caso, será continua, ya que la nueva junta directiva intentará profundizar el flujo de comunicación con las autoridades gubernamentales, tratando de trabajar en la “desmitificación” de estas relaciones, ya que el Estado y la empresa son aliados en cada país.
“Hay que ir desmitificando poco a poco el problema de las relaciones entre empresa y Gobierno. Que sea fluido. Hay buenas condiciones por el momento y se han visto avances importantes”, subrayó.
En las últimas semanas, el Gobierno ha sacado adelante las peticiones que las empresas han presentado durante años. Uno de ellos, relacionado con las importaciones “puerta a puerta”, que no contaban con ninguna regulación y facilitaban el ingreso de productos que no declaraban impuestos y podían venderse a precios más baratos, compitiendo “deslealmente” con la producción nacional que está sujeta al pago de diversos impuestos.
De igual forma, la Asamblea Nacional (AN) electa en 2020 llevó a segunda discusión -tras un año de espera- la Ley Orgánica para la Coordinación y Armonización de las Facultades Fiscales de los Estados, que en teoría busca regular la carga tributaria a la que están sujetas las empresas, aunque expertos tributarios sostienen que el proyecto propuesto no contribuye tanto a la tributación de los impuestos.
“En el tema de contrabando pedimos que se tomen medidas y desde la Vicepresidencia ya hay medidas en el tema de puerta a puerta, por ejemplo. Nosotros no estamos en contra de puerta a puerta, pero debe ser por lo que es, cosas a nivel personal. Ustedes ven que aquí se toman las medidas. La ley de armonización tributaria también es importante por el problema de desbalance en los municipios”, resumió Celis.
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La nueva dirección intentará fortalecer el músculo del gremio y está dispuesta a buscar empresas nacionales que no estén afiliadas. También espera poder convencer a los actores internacionales para que inviertan en Venezuela, por lo que uno de los puntos centrales será la profundización del comercio exterior.
La vocación de trabajo de las instituciones lleva a Celis a pensar también en la universidad, pues tiene previsto iniciar una conversación con las casas autónomas de educación superior para afinar los mecanismos de captación de financiamiento, ya que no pueden depender como antes de los ingresos petroleros del Estado.
“Tenemos que hablar de estatutos, programas que tenemos con la universidad, que hoy tienen que hacer un cambio y acercarse al sector privado para hacer planes conjuntos que les den ingresos”, dijo.
Finalmente, resaltó la importancia del plan de país presentado en 2022 por Fedecámaras, propuesta que establece un camino a seguir para modernizar el país desde el sector privado, desglosando las tendencias mundiales, la modernidad y los lineamientos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Es un plan filosófico con algunas pautas. Nuestro trabajo es salir y vender eso, hacer ese trabajo de marketing, para que la gente entienda”, dijo.
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