Según los analistas, el ganador de las primarias de la oposición debería dar su “bendición” a otro candidato si no puede cancelar su descalificación a tiempo. Entre los escenarios está el llamado “método Barinas”, con el que la oposición derrotó al chavismo hace dos años en ese estado.
La oposición venezolana enfrenta dos escenarios ante el reciente bloqueo judicial a la candidatura de la ganadora de las primarias presidenciales de la oposición, María Corina Machado: presionar e insistir en que está en condiciones de postularse, o elegir a su reemplazante.
Un mecanismo acordado por el Ejecutivo de Nicolás Maduro, sus opositores y varios gobiernos que aseguran los pactos firmados en Barbados en octubre desembocó la semana pasada en una decisión que ratificó la inhabilitación de Machado por 15 años para ejercer cargos públicos. Según voceros del chavismo, esto ya es “cosas juzgadas” y definitivas.
El candidato opositor respondió el lunes prometiendo mayor presión para registrarse como abanderado de la Plataforma Unitaria que se opone a Maduro.
El bloque de partidos tradicionales de oposición respondió a la decisión del viernes llamando a la unidad y cerrando filas en torno a Machado, quien lidera las encuestas privadas para las elecciones presidenciales con una amplia ventaja sobre Maduro.
Incluso los dirigentes que han sido sugeridos como sus potenciales sustitutos han repudiado la ratificación de su inhabilitación, entre ellos Manuel Rosales, gobernador del Zulia, el estado más poblado del país, quien consideró la sentencia “imperdonable”.
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Sin embargo, otro gobernador, Sergio Garrido, de la región de Barinas, habló tajantemente esta semana de un escenario en el que Machado ya no sea el candidato.
“No nos detendremos por ella, elegiremos un nuevo candidato entre todos”, indicó, según declaraciones publicadas por el diario Potencia en la Web.
El ex candidato a las primarias y ex gobernador de Bolívar Andrés Velásquez rechazó su propuesta y lo acusó de “colaboración” con el chavismo y de ser su “mensajero”. Otros portavoces de la oposición también rechazaron categóricamente esa alternativa.
Garrido reemplazó a Freddy Superlano, el candidato original de la oposición en Barinas, en enero de 2022, luego de que una decisión del Poder Judicial ordenara la repetición de la primera elección por la descalificación del postulado antichavismo. Superlano estaba a cargo del conteo de votos cuando se reveló este impedimento.
Garrido, de Acción Democrática, uno de los principales partidos de oposición, fue rápidamente elegido como candidato tras las inhabilitaciones explícitas de la esposa de Superlano y ex alcalde de Barinas, Julio César Reyes.
Ganó la votación con una diferencia del 14% sobre el exyerno de Chávez y exministro de Relaciones Exteriores Jorge Arreaza. Esta victoria fue conocida como “el método Barinas” y se convirtió en un ejemplo de unidad e inventiva de la oposición para derrotar al chavismo.
El candidato del “plan B”.
Aunque la mayoría de la oposición excluye por completo el reemplazo de Machado, surge la pregunta sobre qué pasará si llega la fecha límite para la inscripción de candidatos y sigue inhabilitado por las instituciones controladas por el chavismo, como el poder electoral y el judicial.
“La cuestión es si los líderes de la oposición podrán ponerse de acuerdo sobre un candidato del ‘plan B’ o si seguirán dividiéndose en facciones pro Machado y anti Machado”, cuestiona Geoff Ramsey, analista del centro. Conversación con la Voz de América de estudios americanos The Atlantic Council.
En su opinión, Machado insistirá “hasta el último momento” en que ella debe ser la candidata, pero dijo que cree que ella y la coalición opositora entienden que es hora de “discutir un sustituto”, como lo hizo el antichavismo. Barinas hace dos años..
“Si siguen insistiendo en que Machado sea candidato, vamos a un callejón sin salida”, advirtió Ramsey sobre las presiones de países como Estados Unidos.
El partido gobernante, liderado por Maduro y el parlamento de mayoría chavista, ha anunciado que discutirá un calendario electoral la próxima semana. Según los acuerdos firmados en Barbados, las elecciones presidenciales se realizarán en el segundo semestre del año.
“Barinas no es Venezuela”
Barinas es considerado un estado simbólico importante porque la oposición ha interrumpido más de dos décadas de gobierno progubernamental en la región y porque es el estado natal del fundador del chavismo, Hugo Chávez Frías, quien murió en 2013.
La realidad política de esa región baja “no es Venezuela” y “no define el poder nacional”, afirmó el político Walter Molina Galdi.
El analista consideró que la opción de un candidato alternativo “nunca puede ser excluida”, pero no puede ser la opción directa sin luchar por poner fin a lo que calificó como una “prohibición ilegal” no sólo de Machado, sino de muchos antichavistas.
Ramsey, por su parte, opinó que cualquier cambio de política necesita “la bendición de Machado”, que ganó las primarias con más del 92% de los votos en octubre.
En su opinión, “sólo ella puede garantizar el apoyo popular a un candidato alternativo que tendría posibilidades de derrotar al chavismo”, al que esa alternativa debería “realmente” oponerse, insistió en su conversación con la VOA.
Jesús Seguías, de la empresa Datincorp, consideró “muy prematuro” considerar un sustituto para el candidato y reivindicó “su derecho” a insistir en su calificación.
Estimó que el 18 de abril puede ser una fecha clave, cuando expire el alivio de las sanciones contra la industria petrolera y gasífera venezolana, que Estados Unidos no planea renovar por su denuncia de comportamientos “antidemocráticos” del chavismo.
Seguías también observó que la oposición no puede recibir abril o mayo “sin preparación” en cuanto a la confirmación de su candidato o suplente.
“Los tiempos no juegan mucho a favor de la oposición venezolana. Todo tiene un límite de tiempo”, dijo esta semana a la Voz de América.
Oswaldo Ramírez, analista político y director de la empresa ORC Consultores, recordó que Machado está bañado de “legitimidad” por el importante apoyo popular obtenido en las primarias. Es lo que describió como “el poder transferido del pueblo”.
En sus encuestas, dijo, la mayoría de los entrevistados en Venezuela se inclinan por ver a Machado luchar para intentar materializar su inscripción como candidato antes de “ceder ante la primera amenaza que surja” en el camino electoral.
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