La misión de investigación en Venezuela denunció los abusos y torturas a los que fue sometido el Primer Teniente (ex) Franklin Caldera Martínez. Sus familiares sostienen que había sido secuestrado en suelo colombiano y involucrado en otras conspiraciones militares para sumar más tiempo de prisión. El padre del soldado llamó a los organismos internacionales a “subir el tono” en sus reivindicaciones
El 11 de febrero de 2021, un grupo de oficiales de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), acompañados de presuntos miembros del ELN, engañaron e interceptaron al Primer Teniente del Ejército Franklin Caldera Martínez en un sector alejado de la ciudad de Cúcuta. (Colombia). . ) y lo trasladaron vía rastro y bajo amenazas a Venezuela.
Desaparecido, sometido a torturas, con problemas de salud y demora judicial. Así fue la situación del oficial en estos años de prisión, dice su padre Franklin Caldera Cordero, director de Familia SOS Libertàuna organización dedicada a apoyar a los presos políticos civiles y militares venezolanos.
El primer teniente, explicó el padre, logró escapar el 23 de febrero de 2021, pero al día siguiente fue recuperado en un operativo realizado en la carretera Gran Mariscal d’Ayacucho, entre Caracas y Guarenas. En esta operación recibió un disparo a quemarropa en una de sus rodillas y una herida penetrante en la otra, que le impidió caminar durante meses.
Actualmente, el militar se encuentra recluido en la sede de la Dgcim. Fue acusado de los delitos de terrorismo, asociación delictuosa, traición a la patria, fuga (aún hasta ese momento no se había reconocido su captura), asociación para delinquir y hurto de armas. También estuvo involucrado en la Operación Gedeón.
La Misión de Determinación de Hechos, al referirse a la actuación ilegal de las fuerzas de seguridad durante la detención, que incluye desapariciones forzadas de corta duración, expuso la situación de Caldera y su familia en dos de sus informes. También identificó al teniente coronel Alexander Granko Arteaga como uno de los funcionarios de la Dgcim que participó directamente en la detención del joven.
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El padre de Caldera dijo que han sido tres años de “dolor, angustia y desesperación” para toda la familia, que debe movilizarse cada semana para garantizar alimentos, artículos de higiene personal y medicamentos. “Estoy firme en la lucha por su libertad y por la libertad de más de 200 presos políticos”.
Enumeró que los presos políticos violan las leyes, incluida la Constitución, así como el derecho a la defensa. “Todos los días hacen una detención arbitraria, una desaparición forzada, entre muchos delitos. Toda la gente que piensa diferente a ellos, toda la gente que quiere ver un cambio en Venezuela, son considerados terroristas o traidores a la patria”.
“¿Cómo podemos describirte cuando en 1992 tuviste dos intentos de golpe de Estado? En los que, por cierto, hubo muchas desapariciones de armas, daños a la propiedad privada, daños a la propiedad del Estado, muchas muertes. ¿Cómo llamamos a eso? ” ¿No es terrorismo o traición?”, preguntó Caldera Sr. en un video.
Pidió a los venezolanos “buscar la paz” para el país, y también pidió a los organismos internacionales “elevar el tono” en sus demandas. “Los venezolanos sufrimos por el gobierno de Nicolás Maduro Moros. Ni siquiera respetan la voluntad de los venezolanos cuando decidimos votar por un candidato para las elecciones presidenciales”.