Los coordinadores del centro indican que la mayoría de electores que asistieron a la jornada electoral se reunieron entre las 7:00 y las 11:30 horas, pero por la tarde la afluencia de personas disminuyó y se mantuvo así hasta el cierre de la votación.
La jornada electoral del domingo 28 de julio comenzó mucho antes del amanecer. Los votantes decidieron levantarse temprano y hacer cola antes de las 6:00 am para que abrieran los centros. En el municipio Libertador del Distrito Capital, las filas se extendían por largas cuadras entre las 7:00 am y las 11:30 am. Pero aunque hubo retrasos en muchos centros, hacia el mediodía la mayoría de los embudos de electores en fila ya habían desaparecido en la entrada de los centros de votación.
La paciencia fue clave. El principal grupo de electores que se levantaron temprano fueron las personas mayores, quienes ralentizaron el proceso ante la máquina, que normalmente duraba menos de un minuto. “Muchas personas mayores decidieron venir temprano y eso coincidió con el hecho de que algunos estaban en sillas de ruedas y tenían necesidades especiales para votar, por lo que la fila tomó un poco más de tiempo. Pero el proceso aún continuó y, al mediodía, la participación superó el 40%. “, dijo Carlos Rodríguez, coordinador del centro de la UE José Ángel Álamo, el segundo más grande y con mayor número de electores registrados en la parroquia La Candelaria. En este centro con siete mesas para 6.090 electores, a las 15.00 horas ya habían votado más de 2.400 personas.
En el Infocentro El Silencio las filas se extendieron durante todo el día y alrededor de las 4 de la tarde esperaban que comenzaran a llegar “los playeros” hasta el final de la tarde, debido a que este centro electoral está sólo a media cuadra de la parada de colectivos. Autobuses provenientes de La Guaira. Aquí la lista electoral cuenta con 1.798 electores y antes de las cinco de la tarde habían votado más de 800. De este grupo, 180 eran adultos mayores, 20 de ellos en sillas de ruedas.
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Para Graciela Peña, de 21 años, poder participar como votante por primera vez fue muy emocionante, y por eso se organizó con sus amigos de la universidad para ayudar en la fila y orientar a las personas a ubicar su mesa y número de identidad. Dice que durante el día no hubo incidentes y que el ambiente estaba tranquilo. “Es importante lo que podemos aportar como ciudadanos. Para mí es una oportunidad de participar activamente, votar y apoyar a los demás. Asegura que será parte de la vigilancia ciudadana en el cierre de las mesas para proteger los votos.
En el Líceo Fermín Toro, de El Silencio, la participación había superado el 50% antes de las 15.00 horas. Es uno de los centros más grandes del sector con un registro de 8.805 personas registradas en 10 mesas, dijo el coordinador del centro, Gregorio Berfón. Si bien comenzaron sin encuentro alguno, hasta las 11:40 tuvieron una fuerte afluencia de electores, que luego paulatinamente se convirtió en una participación continua pero más fluida, sin esperar el ingreso.
Allí votaron Doris Hernández y su madre Margarita Ardila, de 91 años. “Yo voté en todos los procesos electorales porque es un deber que tenemos que cumplir. Vote siempre para mantenernos en paz. Aquí no pasará nada, estaremos todos en paz. Lo importante es participar”.
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