Este martes, lo que iba a ser una simple entrega de un documento que firmaron 1.800 personas pidiendo la derogación del decreto 008/2022, referente a los impuestos que impone Fospuca a comerciantes y ciudadanos, se convirtió en una pelea callejera en uno de las esquinas la oficina del alcalde de Caroní, mientras los funcionarios de la Policía Municipal observaban lo que sucedía.
Cuando arribaron los representantes de la Asamblea Ciudadana, en el mismo lugar, los esperaba un grupo de simpatizantes de la UBCH y dirigentes parroquiales.
Además de los insultos que se repartieron por igual a ciudadanos y representantes de los medios, hubo abucheos, y más de uno se peleó por una bandera.
Todo sucedió ante la mirada de los agentes de las fuerzas de seguridad presentes, como la Policía Municipal y Nacional.
Jimmy Martínez, comandante de la policía municipal y secretario de seguridad ciudadana, fue quien encargó a Tito Oviedo, alcalde de Caroní, recibir el documento.
Solo que no se pudo revertir y al final tanto los de un lado como los del otro recibieron palos y espinas en medio del enfrentamiento donde había simpatizantes del partido de gobierno; diputados y gente de la UBCH.
El decreto cuya derogación se solicita fue autorizado por todos los regidores, quienes otorgaron al alcalde de Caroní la facultad de fijar los precios y tarifas del servicio de recolección de residuos.
En las últimas semanas, la sociedad civil y gremios se han manifestado en contra de los impuestos de Fospuca alegando que “asfixian” a los comerciantes, donde la empresa también ha ejecutado órdenes de embargo contra empresas que no han cancelado el servicio. CNP 24409