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Un enorme mural con el mensaje de un “estado asesino” se levantó este lunes en la ciudad de Lima, capital de Perú, como parte de las acciones de protesta que utilizaron los manifestantes para denunciala represión del gobierno de Dina Boluarte.
La frase fue colocada en un gran muro, de unos cinco metros de alto po50 metros de ancho, ubicado entre dos puentes sobre el río Rímac, una importante arteria vial de Lima que une el parque de La Muralla con la montaña de San Cristóbal, informan los medios locales éxito.
Situada en el contexto de la denominada “Segunda Toma de Lima”, convocada principalmente polos manifestantes del sudel Perú que exigen la renuncia de Boluarte, la clausura del Congreso, elecciones generales y Asamblea Constituyente.
La acción de protesta está hecha. cuando el gobierno de Boluarte está a punto de cumplitres meses en el poderun gobierno que fue designado poel parlamento el 7 de diciembre de 2022, luego de la destitución y encarcelamiento del presidente Pedro Castillo, tras el intento fallido de disolveel Congreso.
Las manifestaciones en Perú, que también se extendieron durante los tres meses de gobierno de Boluarte, exigen también la liberación de Castillo y justicia polos más de 60 muertos y miles de heridos pola represión a la fuerza pública, entre las acciones antigubernamentales que agravan la crisis interna en el país sudamericano.
La frase también se relaciona con la investigación preliminaque superar la Fiscalía del Perú contra Boluarte pola presuntos delitos de genocidio, homicidio agravado y lesiones graves registrado durante las protestas contra su gobierno.
poestos hechos Varios miembros del actual gabinete también están siendo investigados: el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola; el Ministro del Interior, VíctoRojas; y el Ministro de Defensa Jorge Chávez. También aparece Pedro Angulo, que fue presidente del Gobierno de Boluarte; y el exjefe de Gobernación de su gobierno, CésaCervantes.
La medida de la Fiscalía busca determinalas responsabilidades en varios presuntos crímenes de lesa humanidad ocurriendo entre diciembre de 2022 y enero de 2023 en las regiones de Apurímac, La Libertad, Puno, Junín, Arequipa y Ayacucho, donde fallecieron la mayoría de las víctimas registradas en las protestas.