Venezuela perdió la oportunidad más favorable para derrotar al debilitado Uruguay y apenas pudo salvar un empate de déficit a cero, en un partido que dominó de principio a fin sin poder lograr un gol en la portería oriental.
Con su once pelea contra un Uruguay remendado de 12 bajas. Venezuela se instaló desde el principio en el campo charrúa. Presionó alto con Aramburu como líbero para cortar y jugar, y la triple S de Soteldo, Segovia y Salomón tocándose y triangulando en cada aproximación marcaron el ritmo.
Un tiro libre de Bello que Salò cabeceó cerca del poste de Rochet, otro disparo del Gladiador en las manos del portero, antes de que le anularan un gol por fuera de juego, confirmaron el dominio de la Vinotinto, con el añadido del espectáculo de Soteldo, haciendo bailar las milongas. el estilo oriental con sus diabólicos requiebres.
La segunda parte fue un calco de la primera, pero bajo la intensidad de la lluvia. La conexión Aramburu-Segovia y otro mano a mano de Savarino en un contragolpe encontraron la humanidad del portero Rochet, que negó dos veces besar el balón en la red. Osorio tampoco pudo convertir, al liberarse del marcador probó un córner por encima del travesaño.
El empate deja a Venezuela en el sexto lugar de la clasificación con diez puntos, por encima del resurgido boliviano que ascendió al séptimo lugar.
La Vinotinto tendrá en octubre una doble fecha muy dura, ya que recibirá a la poderosa Argentina en Maturín y visitará a Paraguay en Asunción.