“Los Yankees de mi época tenían más suerte cuantos más hits acertábamos”…Yogi Berra.
Con base en lo anunciado esta semana, con toda seriedad, porque la cosa es muy seria, el propietario de los Mets, Steve Cohen, tiene la intención de llenar el Citi Field de apuestas durante los juegos de los Mets.
Puedes apostar a que los Mets ganan, por mucho que pierdan, a que Pete Alonso se embase o a que Francisco Lindor no sudó hoy, pero Edwin Díaz sí.
¡¿Exagerado?!
No, señor. El señor Cohen, que es, según “Forbes”, el multimillonario número 100 del mundo, quiere ascender a la cima en ese ámbito, hasta ocupar el número uno.
Por ello, y como las autoridades neoyorquinas han anunciado que otorgarán franquicias para tres casinos de la ciudad, el señor dijo que no quiere que uno, sino los tres, construyan tres edificios en el terreno donde estuvo el Shea Stadium. y convertirlo en una especie de casino supermercado o sucursal de Las Vegas.
Pues aunque parezca una exageración, o un sueño de un hombre metido hasta los codos en marihuana, la verdad es que me informaron la gente de https://www.sportsboom.com/betting/, no sólo firmas muy serias , pero también conocedores del mundo de las apuestas americano.
Por supuesto, el hecho de que el señor Cohen quiera ser dueño de casinos, si es algo legal, no tendría béisbol de ninguna manera, si no fuera eso, además de ser dueño de la Liga Nacional de Equipos en Nueva York, que El terreno donde planea construir su paraíso para los apostadores, está cerca del Citi Field. Es decir, la bola de cualquier jonrón podría caer en una ruleta y alterar el resultado de ese tablero de juego.
¡Cómo ha cambiado la gente de este mundo!… En 1876 se funda la segunda Gran Liga, la Nacional, con el objetivo de sustituir a la Asociación Nacional, porque venía funcionando desde 1871, disuelta porque los jugadores a controlaban.
Ahora, están destruyendo el Casino Tropicana en Las Vegas para construir el estadio que los Atléticos ocupan en ese terreno, mientras Cohen corre tras las franquicias de casinos y, tal vez, los otros dueños del equipo inventan algunas máquinas tragamonedas con temática de béisbol. a instalarse en cada fila de sillas de sus estadios.
¿Estamos permitiendo que los apostadores se apoderen del béisbol nuevamente, 105 años después de los Black Sox?
Sólo le pido al Papa Dios que nos encuentre confesándonos.
Gracias a la vida por darme tanto, incluso a un lector como tú.