Camioneros, conductores de autobuses y conductores de vehículos pesados, taxistas y motociclistas regresaron este miércoles a las calles de las principales ciudades colombianas por tercer día consecutivo de bloqueos para protestar contra el aumento de los precios de los combustibles, principalmente el diésel, que comenzó a regir. el último. Sábado.
“Aquí estaremos hasta que den una solución en el Ministerio (de Transporte)”, dijo a Efe Wilson Perdomo, jefe de la concentración en la Terminal Sur de la capital colombiana, quien defendió que no participan en un bloqueo, pero eso es una “protesta pacífica”.
Aunque por algunos puntos de la capital colombiana pueden circular vehículos privados y ambulancias y servicios de emergencia, hay otros que se encuentran completamente bloqueados, especialmente en las entradas y salidas de la ciudad.
Perdomo explicó que el martes hubo una reunión en el Ministerio de Transporte hasta altas horas de la noche, pero que “no hubo acuerdo” y agregó: “Si van a subir, que sea moderado”.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, indicó que la ciudad amaneció con bloqueos en 13 puntos de la ciudad, que a su vez afectaron a más de 241 rutas del transporte público y a casi 60.000 usuarios.
Los efectos, sin embargo, varían en importancia según el punto y el tráfico sigue siendo fluido en la mayor parte de la ciudad.
Más allá de Bogotá, el paro se extiende también a los departamentos de Norte de Santander y Santander; la Costa Caribe, Magdalena Medio, Bogotá y el centro del país.
tiempo de unión
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, también se refirió al paro, escribiendo en su cuenta X: “Estamos aprovechando el tiempo del paro para hacer las grandes reuniones sindicales”.
“El Gobierno apoyará plenamente la sindicalización de los trabajadores del transporte”, afirmó en referencia a un mensaje que citó en el que se sugería que la huelga de los camioneros era “parte de un complot para dar un golpe de Estado”.
El martes, Petro aseguró que “el país no se dejará bloquear” y dijo que “el aumento del gasóleo tiene razón porque sólo está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió dar y que ya equivale a una gran fracción de la deuda pública de Colombia.”
Los transportistas protestan contra el aumento anunciado a finales de diciembre por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en el precio del diésel en 6.000 pesos (unos 1,44 dólares actuales) entre este año y el próximo, que se hará en tres semestres. incrementos. . de 2.000 pesos (0,48 dólares) cada uno.
Amenaza de golpe institucional
Pero no es el único problema que atraviesa el gobierno del presidente Gustavo Petru, ya que, dentro de las instituciones del país, aún ligadas a los designios de sectores económicos muy poderosos, se teje una estrategia que podría sacarlo del poder.
Una investigación liderada por dos magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia señala que el presidente del país, Gustavo Petro, habría cometido en 2022 violaciones a los límites establecidos por la ley para la realización de una campaña electoral, reavivando así la controversia sobre la legitimidad original de su mandato.
Así, los jueces Benjamín Torres y Álvaro Hernán Prada denunciaron varias violaciones cometidas por el comandante de campaña del presidente izquierdista antes de las elecciones en las que resultó electo; Hechos que, según los miembros del CNE, evidencian un exceso de hasta 5.300 millones de pesos (algo más de un millón de euros) en la financiación permitida por la ley.
Esta estrategia tardía tiene como objetivo impedir que Petro complete su gobierno o se presente a la reelección.