La actividad empresarial en la eurozona se ha acelerado a la baja, según revela una encuesta publicada el lunes. Esto indica que la posibilidad de una recesión en la unión monetaria de 20 países está aumentando.
La economía de la eurozona se contrajo un 0,1% en el tercer trimestre, según datos oficiales. Además, el Índice Compuesto de Compradores (PMI) final de octubre muestra que el bloque ingresó al trimestre con dificultades.
El PMI HCOB, elaborado por S&P Global, cayó a 46,5 en octubre desde 47,2 en septiembre, su nivel más bajo desde noviembre de 2020 cuando la pandemia de COVID-19 afectó al continente.
Este indicador, que se considera una buena guía para evaluar la salud económica general, ha caído por debajo de la marca de 50, que separa el crecimiento de la contracción, por quinto mes consecutivo.
Adrian Prettejohn de Capital Economics señaló que los PMI confirman las estimaciones preliminares y son consistentes con la previsión de que el PIB de la eurozona volverá a contraerse en el cuarto trimestre. También destaca la debilidad en las perspectivas, con el PMI de nuevos pedidos y las exportaciones especialmente débiles.
Una encuesta de la semana pasada reveló que la actividad manufacturera también se ha contraído en octubre, con nuevos pedidos disminuyendo a una de las tasas más fuertes en más de dos décadas.
La confianza de los inversores en la zona del euro subió más de lo esperado a principios de noviembre, según el índice Sentix. Sin embargo, el Banco Central Europeo ha dejado los tipos de interés sin cambios y ha descartado los rumores sobre recortes de tasas.
En general, los líderes monetarios estarán satisfechos con la relajación de las presiones sobre los precios, indicada por la encuesta PMI, ya que los índices de precios de insumos y de producción han disminuido frente a septiembre.
Francis