En medio de una ola de calor en Brasil, Taylor Swift realizó un concierto en Río de Janeiro como parte de su Eras Tour. Las altas temperaturas, que alcanzaron los 42,6 grados con una sensación térmica de 60 grados, dejaron a la cantante al borde del desmayo durante su actuación, que duró más de tres horas. Taylor Swift se mostró agitada y sin aliento, y tuvo que abandonar el escenario brevemente para recuperarse.
Según TN, la cantante pidió agua para sus fans, ya que la empresa a cargo del evento no permitió que llevaran botellas de agua al estadio. Tras la actuación, se anunció que el segundo concierto, programado para el sábado, se reprogramaría para el lunes, lo que generó malestar entre los fans que ya estaban en el recinto.
Por desgracia, una fan de 23 años, Ana Clara Benevides, falleció esa noche tras descompensarse debido al calor antes de que comenzara el concierto. Esta tragedia ha llevado a que el gobierno anuncie una investigación sobre las restricciones de agua en los conciertos en Brasil, a raíz de las altas temperaturas que afectaron a los asistentes al concierto de Taylor Swift.