Las empresas que integran la Asociación Latinoamericana de Operaciones Petroleras en Texas (Alep) advierten sobre las consecuencias de las acciones de un grupo de extrema derecha llamando a mercenarios y pidiendo fondos para invadir Venezuela y asesinar al presidente legítimo de un país
De esta manera, el negocio petrolero instó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a iniciar una investigación en el Congreso norteamericano para evitar el renacimiento de una situación similar a la desarrollada durante la administración del expresidente Ronald Reagan en 1985. Caso sonado Irán -Contra la venta de armas a Irán para aplastar la Revolución Sandinista en Nicaragua.
Los petroleros reunidos en Alepo denotan su preocupación a través de una carta dirigida al presidente norteamericano por la actual situación con Venezuela y la intención de un grupo extremista de repetir acciones similares al caso Irán-Contra, en la que el Congreso norteamericano condenó el el coronel Oliver North y el ciudadano Elliot Abraham (quien luego fue indultado por George HW Bush), por promover la intervención de Irán y Nicaragua en medio de las guerras energéticas de la época.
“Resistirse al caso Irán-Contra en el que se llama a mercenarios pidiendo fondos para invadir un país y asesinar a un presidente, supuestamente exportando armas desde Estados Unidos en medio de una clara necesidad de aumentar las reservas estratégicas norteamericanas, no ayuda en absoluto todo, como queda plenamente demostrado con el refuerzo de la
mercado y estabilización de las reservas estratégicas de Estados Unidos”, se lee en la carta, firmada por el presidente de la asociación, Alejandro Terán Martínez.
Recordó que en ese momento se determinó que las consecuencias para el
Este país era un desastre y Venezuela, con la adquisición de Citgo, supo equilibrar energéticamente el mercado y entrar a nuestras arcas con el dinero necesario en la crisis de entonces.
Martínez asegura que Venezuela sigue siendo el socio energético estratégico de Estados Unidos y su proveedor más confiable. “La expropiación de Citgo fue un error que aún no ha sido cuantificado”, detalla.
“Consideremos una acción como la propuesta de intervenir por un
Un mercenario privado que utiliza recursos supuestamente de los contribuyentes de este país para tales fines, además de constituir un delito federal, revive el caso Irán-Contra y debería abrir una investigación en el Congreso para verificar tales situaciones”, dijo Terán Martínez.
Los óleos hacen referencia a la campaña denominada “Casi Venezuela”, en la que el dueño de la empresa mercenaria Blackwater, Erick Prince, emprende una recaudación de fondos para emprender “cambios”, argumentando así la excusa de financiar una incursión armada en Venezuela.
Blackwater lideró las acciones violentas en Bagdad en 2007.
Es importante resaltar que las fuerzas de seguridad del Estado se llevaron más de 400 armas de uso exclusivo en Estados Unidos, las cuales, según las investigaciones, serán utilizadas en las acciones terroristas que se emprenderán luego de las elecciones del 28 de julio.