6 de noviembre de 2024
Los republicanos tomaron el control del Senado de Estados Unidos después de ocupar escaños que anteriormente ocupaban los demócratas en las elecciones del martes.
Texto: Reuters/VOA
Los republicanos tomaron el control del Senado de Estados Unidos con victorias en Virginia Occidental y Ohio durante la votación del martes, asegurando que el partido de Donald Trump controlará al menos una cámara del Congreso el próximo año.
Ninguno de los partidos parecía tener una clara ventaja en la batalla por la Cámara de Representantes, que ahora los republicanos controlan por un estrecho margen.
Sin embargo, los resultados del martes aseguraron que los republicanos podrían ayudar a Trump a nombrar jueces conservadores y otro personal gubernamental si gana la carrera presidencial, o bloquear gran parte de la agenda de la demócrata Kamala Harris si prevalece.
Poco después del cierre de las urnas, se esperaba que el republicano Jim Justice ganara un escaño vacante en el Senado en Virginia Occidental, ocupando el escaño que anteriormente ocupaba Joe Manchin, un demócrata convertido en independiente.
En Ohio, muchos medios estadounidenses han pronosticado que el republicano Bernie Moreno derrotará al demócrata Sherrod Brown.
Estas dos victorias garantizan que los republicanos mantendrán al menos una mayoría de 51 a 49 en el Senado, y es posible que sigan ganando a medida que se conozcan los resultados de otras contiendas reñidas.
Ventajas e hitos para los republicanos
Los republicanos también han logrado avances en su intento de retener el control de la Cámara de Representantes, que actualmente controlan por una estrecha mayoría de 220-212.
Los republicanos arrebataron tres escaños a los demócratas en Carolina del Norte, donde rediseñaron las líneas distritales para aumentar su ventaja, mientras que los demócratas tomaron el control de un escaño republicano en Alabama que había sido rediseñado para cumplir con la orden de la Corte Suprema de crear un distrito de mayoría negra. .
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Los demócratas ahora necesitan obtener al menos seis escaños para tomar el control de la cámara de 435 escaños.
Los votantes hicieron historia en Delaware, donde eligieron a la demócrata Sarah McBride como la primera congresista abiertamente transgénero.
Los márgenes pequeños serán clave
Como en las elecciones presidenciales, es probable que el resultado lo determine un pequeño grupo de votantes. Menos de 40 elecciones a la Cámara se consideran verdaderamente competitivas.
Los republicanos tienen la oportunidad de ampliar aún más su mayoría en el Senado si ganan en Montana, donde el demócrata Jon Tester enfrenta una dura batalla por la reelección, y ganan en varios estados disputados en el Medio Oeste. Pero es poco probable que alcancen la mayoría de 60 votos necesaria para hacer avanzar la mayoría de los proyectos de ley de la cámara.
En Texas, se esperaba que el actual senador republicano Ted Cruz ganara la reelección, derrotando al demócrata Colin Allred.
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En Nebraska, la senadora republicana Deb Fischer enfrentó un desafío sorprendentemente fuerte por parte de un candidato independiente, Dan Osborn, quien no ha dicho si se alinearía con los demócratas del Senado si gana.
El Senado contará con dos mujeres negras en funciones simultáneamente por primera vez, ya que muchos medios de comunicación predijeron que la demócrata Angela Alsobrooks ganaría en Maryland y la demócrata Lisa Blunt Rochester en Delaware.
Pendientes de cámara
El resultado permaneció en el aire en la Cámara de Representantes, a pesar de los avances republicanos en Carolina del Norte.
Los analistas dicen que los demócratas podrían fácilmente obtener suficientes escaños para ganar el control de la cámara, aunque no hay señales de una medida drástica, similar a la de 2018 o 2010, que resultaría en un cambio decisivo en el poder.
Con al menos 200 escaños asegurados para cada partido, es probable que el bando ganador termine con una mayoría estrecha que podría dificultar el gobierno.
Unas elecciones reñidas en Nueva York y en California, tradicionalmente demócrata, podrían determinar el control de la Cámara de Representantes, aunque el resultado final podría no conocerse hasta dentro de varios días, ya que California suele tardar varios días en contar sus votos.
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