La cultura de los memes y las redes sociales ha provocado un cambio en la forma de hacer política en Estados Unidos. En un intento por modernizar sus mensajes, Kamala Harris y Donald Trump recurrieron a los creadores de contenidos para atraer a los 41 millones de jóvenes con derecho a votar en 2024.
Texto: Salomé Ramírez Vargas
Las redes sociales son la principal obra de Benjamín Zamora. En sus cuentas digitales, el joven periodista acumula cerca de 6 millones de seguidores, a quienes cada día comunica noticias sobre el acontecer en Estados Unidos (EE.UU.). Su plataforma, como la de otros creadores de contenidos, se ha convertido en una fuente de información crucial antes de las elecciones presidenciales.
“Es muy importante porque aquí es donde se informa a los jóvenes. Hoy en día creo que mucha gente ya no se sienta en casa a ver las noticias… porque simplemente están muy ocupados con la vida, con su trabajo y entonces se vuelve más fácil Mira las noticias en tu teléfono a la hora que quieras”, dijo Zamora en entrevista con La Voz de América.
Nacido y criado en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, Zamora comenzó a publicar videos en TikTok en 2020, en medio de la pandemia, mientras continuaba su trabajo en los medios tradicionales. Hoy dedica todos sus esfuerzos a las redes sociales.
“Es una responsabilidad enorme, especialmente para los creadores de contenido que tienen una plataforma de millones de personas, porque habla de que tal vez un video publicado por un influencer tenga mucho más alcance que un video publicado por Univisión o Telemundo”, dijo. agregado
Los demócratas, con Kamala Harris, y los republicanos con Donald Trump, han recurrido a las plataformas digitales como medio clave para difundir sus mensajes e intentar convencer a los más jóvenes de salir a votar.
Un estudio del Centro de Información e Investigación sobre Aprendizaje y Participación Cívica de Massachusetts encontró que en las elecciones generales de 2024 en Estados Unidos, alrededor de 41 millones de personas que pertenecen a la Generación Z serán elegibles para votar.
El análisis indica que los jóvenes de entre 18 y 27 años votan actualmente en mayor medida que las generaciones anteriores cuando tenían esa edad, lo que los convierte en un grupo clave para llegar a la Casa Blanca.
Modernizando décadas de política en Estados Unidos
Buscando atraer a un público hiperconectado, los partidos han involucrado a los creadores de contenido en sus eventos más importantes, como las convenciones nacionales. Detrás de esta estrategia de los republicanos también había una mente joven: la de Brilyn Hollyhand.
Hollyhand tiene 18 años y es presidente del Consejo Asesor Juvenil del Comité Nacional Republicano. Recientemente publicó su primer libro y aunque lleva unos siete años involucrado en política, esta elección será la primera en la que podrá votar.
“He pasado siete años animando a la gente a votar y ahora voy a votar por primera vez en 20 días y no puedo esperar”, dijo Hollyhand a la VOA. Young aconsejó directamente a Trump cómo llegar a los más jóvenes y recurrir a las redes sociales como medio para difundir su mensaje.
Hollyhand presentó al partido la idea de llevar a los creadores de contenido a la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin, como una forma de utilizar “la infraestructura preexistente de estos famosos TikTokers y celebridades influyentes”. Finalmente, alrededor de 100 influencers se reunieron en julio en el evento más importante del partido.
“Le dimos a la Generación Z un asiento de primera fila para la historia… Hubo TikTokers que apoyaron a Trump. Hubo TikTokers que no apoyaron a Trump. Hubo personas influyentes políticas, personas influyentes no políticas, personas influyentes del fitness, videojuegos, personas influyentes en la comida, Había gente muy interesante procedente de todas estas áreas”, añadió Hollyhand.
Entre los invitados, según el joven republicano, había una decena de creadores de contenidos hispanos.
Alrededor del 45% de los 40 millones de miembros de la Generación Z que serán elegibles para votar en 2024 son jóvenes de color, incluidos 8,8 millones de latinos, 5,7 millones de jóvenes negros, 1,7 millones de asiáticoamericanos y 1,8 millones de jóvenes multirraciales.
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“Hay un lugar para los jóvenes en la política. Quiero que haya aún más demócratas en la política y, obviamente, nuestro partido, los Jóvenes Republicanos”, añadió Hollyhand.
Esta estrategia fue replicada a mayor escala por el Partido Demócrata en Chicago, casi un mes después. Alrededor de 200 personas influyentes fueron invitadas a la Convención Nacional Demócrata, que tuvo amplio acceso al evento.
Benjamín Zamora fue uno de los creadores de contenidos invitados a la DNC.
“Creo que era muy importante que se diera acceso a los creadores de contenido porque mucha gente obtiene información de los creadores de contenido o ve las noticias aquí y es importante que nosotros también tengamos un asiento en la mesa… Creo que hay lugar para todos. , “para la prensa tradicional y convencional, pero también para los creadores de contenidos”, afirmó Zamora.
El joven periodista asegura que este nuevo acercamiento al público será algo que continuará en las próximas elecciones. “Creo que es válido porque las audiencias de las cadenas no son menos valiosas que las audiencias impresas convencionales”, añadió.
Para Hollyhand, estas estrategias en Estados Unidos son “un testimonio de probar nuevas ideas para el gran juego antiguo, modernizándolo un poco”.
El alcance de las redes sociales se extiende más allá de los creadores de contenido o personas influyentes. La presencia de cantantes, actores y artistas que acumulan millones de seguidores también dota a las plataformas de millones de seguidores que, según los expertos, podrían dejarse convencer por sus figuras públicas favoritas.
“Las celebridades y las personas influyentes en las redes sociales pueden influir, y a menudo lo hacen, en los votantes. Algunos se sienten obligados a comentar sobre cuestiones políticas. Otros lo hacen sobre cuestiones sociales que tienen una fuerte influencia en las elecciones”, explicó el profesor Wael Jabr en un análisis de la Universidad de Pensilvania.
El Centro Brennan para la Justicia de Washington estima que los anuncios políticos en Estados Unidos habrán gastado más de 619 millones de dólares en las dos mayores plataformas de publicidad digital, Google y Meta, entre principios de 2023 y finales de agosto de 2024.
Al menos 248 millones de dólares de ese gasto se centraron en la campaña presidencial. Al 31 de agosto de 2024, Harris había gastado 182,1 millones de dólares en anuncios en las redes sociales y Trump había gastado alrededor de 45,3 millones de dólares.
Las redes sociales en el centro de la polarización
Los votantes estadounidenses enfrentan uno de los ciclos electorales más polarizadores este año. Un estudio de la Universidad de Vanderbilt encontró que cada vez más personas se identifican como “extremadamente liberales” o “extremadamente conservadoras”, lo que ha creado una división entre el público que se alimenta en las redes sociales.
“Siempre ha sido así, tenemos diferentes opiniones sobre lo que pasa en nuestro país, pero en general compartimos los mismos medios y, por tanto, también una realidad parecida. Los algoritmos y su impacto en lo que vemos han cambiado esto”. Tenemos poblaciones enteras que ni siquiera tienen la misma realidad”, afirmó la profesora Michele Ramsey en el análisis de la Universidad de Pensilvania.
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En las redes sociales, la polarización es evidente en la sección de comentarios. Y Zamora y Hollyhand viven cada día.
“Vivimos en una época en el país donde hay mucha intolerancia política y creo que puede venir de ambos lados. Lo que siempre les digo a mis seguidores es que debemos ser tolerantes, que debemos respetar que vivimos en un país democrático”, concluyó Zamora.
Mientras que para Hollyhand, “no debería haber un momento en Estados Unidos en el que sólo porque trabajas con un candidato para ser el próximo comandante en jefe recibas una amenaza de muerte. Es triste y desafortunado, y muestra por qué tantos jóvenes están “Tengo miedo de entrar en política por lo polarizador que es, pero la única manera de hacer un cambio y marcar la diferencia es que jóvenes sanos y competentes entren en política”.
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