La Oficina Europea de Estadísticas informó que la inflación al consumidor en la zona euro cayó al 2,8% en enero, desde el 2,9% en diciembre, en línea con las expectativas y acercándose al objetivo del 2% establecido por el Banco Central Europeo.
Según Imparcial, el aumento de los precios en la eurozona ha disminuido debido a la desaceleración de la inflación de los alimentos no elaborados, la energía y los bienes industriales, alejándose del máximo de dos dígitos alcanzado a finales de 2022.
Por otro lado, el crecimiento de los precios subyacentes cayó a sólo el 3,3% desde el 3,4%, superando las previsiones del 3,2%. La inflación de los servicios se mantuvo estable en el 4,0%, indicando presiones persistentes sobre los precios, particularmente los salarios.
Aunque el BCE insistió la semana pasada en que un recorte de tasas aún está fuera de discusión, los responsables de la política monetaria confían cada vez más en que la inflación está bajo control, lo que sugiere que el banco se está acercando a un ciclo de flexibilización.
Estas apuestas recibieron otro impulso la víspera, cuando el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, adoptó un tono similarmente optimista, hablando abiertamente de la posibilidad de recortes de tipos, aunque dijo que marzo probablemente era demasiado pronto.
Con información de Imparcial.