El analista político Giulio Cellini y el sociólogo Felipe Benites Campos consideran positivo que candidatos como Edmundo González utilicen el lema “de la mano tengo fe” que se ha popularizado con el éxito de la selección nacional de fútbol para generar cercanía con un público más joven y “no ” audiencia. quedar fuera de una ola de emociones positivas”
Kimberly Talero | Guachiman electoral
“Mano, tengo fe”, dijo el candidato de la Plataforma Democrática Unida, Edmundo González Urrutia, este domingo 30 de junio, desde el estadio Cachamay, en el estado Bolívar, para invitar a ver la fiesta de La Vinotinto en el Taza. América 2024. “El día 28 tenemos fe”, también se lee en la franela color granate que lució la líder de la oposición María Corina Machado durante el anuncio de la movilización que se desarrolló este jueves 4 de julio en Caracas.
Esta misma frase intentó colarse en la propaganda oficial como parte de la campaña de Nicolás Maduro. “Puedo repetir ‘mano, tengo fe’ y ganaremos. “Ganaremos y ganaremos bien”, dijo el candidato a la reelección por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) el pasado sábado 29 de junio desde la estado Anzoátegui, en referencia a la elección presidencial.
Este slogan se hizo popular entre los amantes de la Vinotinto con las eliminatorias al Mundial 2026, pero ya estaba rondando en las redes sociales desde mucho antes. Según el portal Voz de AmericaFue un meme de 2020 que comenzó con este lema que ahora repiten y cantan millones de venezolanos.
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Su paso al ámbito político no es inusual, coinciden los expertos Giulio Cellini, abogado, analista político y director de la empresa Log Consultancy, y Felipe Benites Campos, sociólogo y director ejecutivo de la Asociación Civil Liderazgo y Visión.
“Siempre es beneficioso para los actores políticos en cualquier parte del mundo empatizar y mostrar cercanía con los símbolos que identifican a la población, y en este caso es un símbolo deportivo que une a muchos venezolanos. Creo que en el caso particular de Edmundo González, cuyo discurso fue precisamente de unidad de todos los sectores, utilizar la herramienta deportiva del “mano, tengo fe” está en línea con su mensaje político”, dijo Cellini en conversación telefónica. .
La alusión a la fe también la incorporó la ganadora de las primarias opositoras, María Corina Machado, como parte de su apoyo al equipo de fútbol.
Sí #Mérida : ¡¡Toda Venezuela con nuestra Vinotinto!!
Vamos chicos. 💪🏻🇻🇪¡Todos tenemos fe! pic.twitter.com/GjJoAPjtjm
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) 26 de junio de 2024
Benites Campos recuerda que durante una campaña electoral es habitual que “casi cualquier cosa pueda motivar, entusiasmar o conquistar a los electores, o al menos llamar su atención”. Explicó que si se trata de una acción basada en un elemento de amplia aceptación previa, jurídica, y resultado de emociones colectivas que influyen en el comportamiento individual en política, como el nacionalismo, “mucho mejor”.
El sociólogo considera que la frase “mano tengo fe” logró calar entre los venezolanos, en primer lugar, porque su término inicial es muy urbano-venezolano y reivindica universalidad.
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“La palabra ‘manu’ es un diminutivo de hermano, pero va mucho más allá. Hoy en día se le dice a alguien como una especie de pronombre genérico que precede a una frase. No es un inequívoco tú, tú, pana, chamo, idiota. No es nadie en particular, sino todos en general. Por tanto, casi todos podrían ser destinatarios de una frase que va más allá de lo objetivamente cuestionable: “Tengo fe”.
Por su parte, Benites Campos define la fe como “una razón más allá de la razón”, y añade que cuando no está, “no es fácil volver”.
“Así que si quieres una frase ideal para generar esperanza en una situación especialmente difícil, ahí la tienes”, afirmó el experto.
Del fútbol a un país
El director ejecutivo de la Asociación Civil Liderazgo y Visión reiteró que esta frase se originó en el fútbol por el desempeño histórico de Venezuela en este deporte, y luego pasó a la política porque ya estaba legitimada como una frase de inspiración positiva. “Y tal vez se propaga tan rápidamente porque estamos en una sociedad harta de la urticaria y deseosa de creer en un futuro mejor”, señaló.
Cellini considera importante que un candidato como Edmundo González se permita generar simpatías en el electorado con una frase que es una especie de bandera común para todo un país, ya que los identifica a todos.
Para el analista político, el hecho de que la Vinotinto tenga éxito no favorece al Gobierno de Maduro ni a su campaña, porque su accionar es independiente. “Sería un grave error politizar a la Vinotinto”, afirmó. Sin embargo, considera útil que González utilice esta expresión para capitalizar su cercanía con el voto joven y refrescar su imagen.
“¿Quién se imaginaría a un embajador o a un diplomático retirado diciendo ‘hombre, tengo fe’? Es algo que sería paradójico, pero es interesante porque es como refrescar tu imagen de alguna manera y volverse parte de una emoción de todo el país”, El lo notó.
Para Benites Campos, es una oportunidad para “no quedar fuera de una ola de emociones positivas” y no cerrar puertas con determinados públicos.
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