La colombiana había sido citada por el organismo de control el 28 de julio a declarar, pero hizo caso omiso a la orden. La Corte Suprema de Justicia no dio más detalles sobre el caso que involucra al diputado de 68 años.
La Corte Suprema de Justicia abrió juicio penal y llamó a investigación a la senadora colombiana Piedad Córdoba, de la coalición de gobierno Pacto Histérico, por la presunta comisión de los delitos de “enriquecimiento ilícito, peculado a favor de terceros y falsedad de opinión pública”. documento.”
Así lo informó el viernes 10 de noviembre el alto tribunal, que señaló en un mensaje publicado sobre su ilegalidad, malversación a favor de terceros y falsificación de documentos públicos.
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Aunque el Tribunal no dio más detalles sobre el caso que involucra a la congresista de 68 años, se espera que en los próximos días la Cámara de Instrucción fije la fecha de la investigación contra la diputada.
La colombiana había sido citada por el organismo de control el 28 de julio a declarar, pero hizo caso omiso a la orden.
Córdoba tiene un largo expediente, en el que hay 14 denuncias por los estrechos vínculos que tenía con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, grupo guerrillero que habría interferido en su carrera política con apoyo económico e influencia en la población para que la favorecieran. . en las carreras electorales. Sin embargo, el senador no fue citado a investigación por sus presuntos vínculos con el grupo guerrillero, sino por los resultados del órgano acusatorio durante todo el proceso.
Según los cargos, los vínculos de Córdoba con los líderes de las FARC comenzaron a desarrollarse en 1998. En ese momento, logró obtener por primera vez un escaño en el Senado con el beneplácito del Partido Liberal. En las denuncias que obran en el expediente se indica que el diputado visitaba constantemente los campamentos guerrilleros sin autorización previa del Gobierno. Supuestamente, a partir de ese momento comenzó a desempeñar el papel de asesor, estratega político e incluso portavoz del grupo armado.
Eso le habría permitido al senador, según la denuncia, adquirir un papel clave en el llamado intercambio humanitario durante el gobierno de Ernesto Samper, que buscaba el intercambio de secuestrados por la guerrilla por los milicianos detenidos por las autoridades. Todo esto, supuestamente, con la autorización del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, mediante gestiones que consistieron en repetidas entradas y salidas de Venezuela en las que Piedad Córdoba traía grandes cantidades de dinero en maletas.
Los cargos contra la diputada son los que ella menciona Cambiar Informan que en ese momento aprovechó sus estancias en Venezuela y ordenó a uno de los integrantes de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) permanecer en el vecino país por largas temporadas. Esto con el fin de “recuperar la cartera que la Comisión Nacional de Administración de Divisas adeuda a empresarios amigos colombianos que exportaron sus productos a Venezuela”, según el expediente.
Asimismo, su papel se amplió para servir como mediador en nombre de las empresas para garantizar que el gobierno de Chávez no expropiara sus activos.
En el expediente hay denuncias que vinculan a Piedad Córdoba con Alex Saab, detenido desde 2009 acusado de lavado de dinero y no sólo uno de los beneficiarios de las supuestas mediaciones de Córdoba con Chávez, sino también presunto responsable de ayudar a la Comisión a recuperar el dinero. Esta supuesta relación habría permitido a una empresa creada por Saab firmar un contrato millonario con el país vecino para la construcción de viviendas en el marco del proyecto Misión Vivienda, diseñado por el presidente venezolano.
Cabe recordar que Saab fue informante de la DEA desde 2018 y brindó información a las autoridades sobre sus actividades con Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro. Sin embargo, la colaboración terminó justo un año después de que el empresario incumpliera el plazo fijado para regresar y enfrentar los cargos en el estado de Florida, fijado para el 30 de mayo de 2019. Actualmente se encuentra recluido en una prisión. .
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