Durante la Asamblea General de la Asociación Profesional de la Industria Funeraria (Asoproinfu), su presidente, Eduardo Vallés, dijo que el sector ha registrado una pequeña recuperación aunque, sin embargo, la informalidad sigue siendo un problema grave que afecta a las empresas, ya que cubre entre 50% y 60% de los servicios.
“En Venezuela hay funerales en hospitales, y esa es una práctica que debe desaparecer. Hay una ilegalidad que puede abarcar entre el 50% y el 60% del sector y eso nos preocupa, porque cuando la preparación de los cuerpos no se hace correctamente y los líquidos se eliminan sin el tratamiento correcto, enfermedades como meningitis o hepatitis”. advirtió el líder empresarial.
Vallés destacó que las autoridades han tratado de solucionar el mencionado problema y desde Asoproinfu proponen un registro funerario formal para que las empresas cumplan con todos los requisitos de la ley, el pago de impuestos, patentes y cuenten con espacios adecuados para los servicios.
“Hemos generado un documento que llamamos certificado de preparación donde se establece, según la Ley Funeraria, que el responsable de la preparación es la funeraria, no se debe dar permiso a una persona ilegal, todo debe pasar por el registro civil”, dijo Valles.
Servicio a un precio razonable.
Respecto a los precios funerarios, el presidente de Asoproinfu señaló que ha habido una tendencia a estabilizarlos y tener cuotas, que, a su juicio, son inferiores a los costos reales.
En Venezuela “hay accesibilidad para tener un servicio digno y formal a un precio razonable y creo que es el más bajo de América Latina”, dijo Vallés.
Recordó que antes un servicio funerario lo pagaba una sola persona, y actualmente el pago lo realizan varias personas y esto hace que el gasto sea más asequible.
“Un servicio funerario cuesta desde $350 o $400 en adelante, pero ese precio de $400 no incluye el servicio de cremación”, dijo.
De igual forma, explicó que el servicio funerario incluye la búsqueda del cuerpo en el lugar de su muerte, el arreglo del cuerpo, el ataúd y el traslado al lugar final dependiendo si se trata de cremación o inhumación.
“La cremación está de moda y puede tocar el 55% o el 60% del mercado. Creo que no es una cuestión estrictamente económica, sino de adaptación, de practicidad”, afirmó Vallés.
En el área metropolitana de Caracas -explicó- actualmente hay 15 hornos operativos, lo que permite la estabilización de los precios. Hay cremaciones desde 160 y 180 dólares y la más cara ronda los 500 dólares.
Coches fúnebres obsoletos
El presidente de Asoproinfu señaló que el 95% de los carros funerarios formales son de los años 80; Es decir, llevan cuatro décadas en funcionamiento.
“El plazo para importar un vehículo de este tipo en Venezuela no debe ser mayor a cuatro años y es prácticamente imposible conseguir un flotador que tenga cuatro años de uso. Como estamos hablando de autos con poco kilometraje, la vida útil es mayor. o menos en buenas condiciones se ha estirado entre 10 y 11 años”, calculó Vallés.
En este sentido, anunció que la asociación ha hecho una alianza con la ensambladora y comercializadora JAC Motors Venezuela, y está revisando lo relacionado con los precios.
“Tienen instalaciones que les brinda el Estado porque son ensambladoras y creo que vamos a poder tener vehículos funerarios a precios bastante razonables, con un mercado secundario que nos permita seguir trayendo vehículos usados, para que el sector popular tenga acceso”. al servicio a menor precio y buena calidad”, explicó.
Pago de servicios a plazos y sin intereses
Como una forma de hacer más accesible el servicio, el presidente de Asoproinfu anunció que “hemos llegado a un acuerdo con Cashea, que tiene medios de pago, para facilitar el acceso a los servicios funerarios. En nuestro grupo (Valles) estamos cerca de ser listo, ya hemos tenido las reuniones”
Agregó que la Asociación no puede hacer directamente el acuerdo con esta plataforma de pagos, por lo que propone a las empresas afiliadas realizar alianzas para ofrecer esta facilidad de apalancamiento a los clientes.
El presidente de Asoproinfu también dijo que la Comisión de Servicios de la Asamblea Nacional está haciendo una revisión de la Ley de Funerales para generar un reglamento y adecuar algunos artículos.
“Es necesario crear el Registro Nacional de Funerales y establecer la obligatoriedad del documento de responsabilidad de quien prepara el cuerpo para que se reduzca la ilegalidad”, anotó.
Respecto al seguro de decesos, Vallés dijo que es una parte importante del sistema económico funerario y de los ingresos que obtiene el sector para que las personas tengan acceso.
“Una póliza de seguro de 1.000 dólares para un grupo familiar inmediato cuesta 2,98 dólares al mes y mucha gente la compra porque es una solución práctica”, dijo.
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