El béisbol profesional en América Latina ha evolucionado significativamente desde sus inicios. En Venezuela, la profesionalización del béisbol se originó en 1928, cuando los hermanos Santiago y Miguel Alfonzo Rivas inauguraron el estadio San Agustín en Caracas.
En ese entonces, no había una distinción clara entre jugadores aficionados y profesionales. Equipos como Navegantes del Magallanes y Sabios del Vargas surgieron en la escena, compitiendo en campeonatos de Prima Categoría.
El equipo de Vargas tuvo acceso a las estrellas de las Ligas Negras de Estados Unidos, como Raymond Dandrige y León Day. Dandrige, conocido por sus apodos El Gambao, Mamerto, Hooks, Squat, y Ray, fue un jugador destacado que luego fue llevado a México por Jorge Pasquel.
León Day también jugó para los Reyes Vargas en 1940 con un récord de 12 juegos ganados y una efectividad de 2.01. Se destacó no solo como jugador de béisbol, sino también por su servicio en el Batallón Anfibio durante la Segunda Guerra Mundial.
Estos jugadores, junto con muchos otros de la Liga Negra, recibieron un estatus equiparable al de las Grandes Ligas, reconocidos por el comisionado Rob Manfred. Raymond Dandrige fue incluido en el Salón de la Fama de Cooperstown en 1987, y León Day en 1995.