El Senado francés aprobó un proyecto de ley que busca invalidar cualquier documento que utilice el lenguaje inclusivo promovido por el movimiento feminista. Para que se convierta en ley, la propuesta legislativa deberá pasar por la Asamblea Nacional, donde la derecha no tiene la misma mayoría que en el Senado.
El texto, respaldado por 221 senadores y con 82 votos en contra (principalmente de la izquierda), argumenta que el lenguaje inclusivo dificulta la lectura y comprensión de los textos escritos. También manifiestan que es imposible transcribir los textos que utilizan esta grafía de manera oral, lo cual dificulta la pronunciación y aprendizaje del idioma. Además, consideran que el lenguaje inclusivo representa una amenaza para la lengua francesa.
El proyecto de ley también busca prohibir el uso de esta escritura en publicaciones de personas con cargos públicos o con misión de servicio público, así como anular cualquier acto jurídico redactado en lenguaje inclusivo, incluyendo los contratos de derecho privado. La votación en el Senado se produjo poco después de que el presidente Macron defendiera las reglas académicas de la lengua frente al lenguaje inclusivo y pidiera no dejarse llevar por las modas.
En resumen, el Senado francés adoptó un proyecto de ley que busca invalidar el uso del lenguaje inclusivo, argumentando que dificulta la lectura y comprensión de los textos escritos, así como representa una amenaza para la lengua francesa. El proyecto de ley deberá ser analizado por la Asamblea Nacional para convertirse en ley.