Las autoridades palestinas de Cisjordania -hay un gobierno independiente en la Franja de Gaza- denuncian la «masacre» de más de 10.000 palestinos, además de la destrucción de infraestructuras vitales para la población, incluidos hospitales, refugios y depósitos de agua.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, mantuvo un encuentro con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante una visita oficial a la capital de facto de Palestina, Ramallah, situada en Cisjordania.
El encuentro se produjo en medio de una escalada de tensión tanto en la Franja de Gaza como en la frontera entre Israel y Cisjordania. Abbas pidió el fin de la guerra y la implementación de medidas humanitarias en la Franja de Gaza.
«Pedimos el cese inmediato de esta guerra destructiva y la rápida entrega de ayuda humanitaria, incluidos suministros médicos, alimentos, agua, electricidad y combustible a la Franja de Gaza», dijo a Blinken, según la agencia de noticias palestina WAFA.
El presidente palestino destacó ante el funcionario estadounidense que su pueblo fue víctima de un «genocidio» llevado a cabo por la maquinaria de guerra de Israel, en actos que violan el derecho internacional.
«Nos encontramos una vez más en circunstancias extremadamente difíciles, y no hay palabras para describir el genocidio y la destrucción que nuestro pueblo palestino en Gaza está sufriendo a manos de la maquinaria de guerra israelí, sin tener en cuenta el derecho internacional», dijo.
En este sentido, denunció la «masacre» de 10.000 palestinos y muchos más heridos, además de la destrucción de infraestructuras vitales para la población, incluidos hospitales, refugios y depósitos de agua.
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Del lado de Cisjordania, el número de muertos también está aumentando, ya que reportan la muerte de al menos 150 palestinos en Cisjordania en el último mes, una cifra cercana al total de muertes en todo 2022.
Según WAFA, Abbas subrayó que la seguridad y la paz «se pueden lograr poniendo fin a la ocupación israelí del territorio palestino, con Jerusalén Este como su capital, basándose en las fronteras de 1967».
También afirmó que «Gaza es una parte integral del Estado de Palestina, y asumirán la plena responsabilidad en el marco de una solución política integral para Cisjordania, incluida Jerusalén Este, y la Franja de Gaza».
Abbas negó la legitimidad de Hamás para representar al pueblo palestino y le dijo a Blinken que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es «el representante legítimo y único del pueblo palestino, con autoridad para tomar decisiones sobre todos los asuntos que conciernen al pueblo».
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