Un concierto del legendario grupo de rock Jane’s Addiction terminó en un total e inesperado desastre el pasado viernes, luego de que su vocalista y su guitarrista tuvieran un enfrentamiento físico en pleno espectáculo.
Videos subidos a las redes sociales mostraron cuando Perry Farrell, voz del grupo, atacó a Dave Navarro cerca del final de la canción “Ocean Size”. Después de algunos empujones, Farrell intentó golpear al guitarrista, pero los otros miembros lo detuvieron.
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Usuarios de redes sociales revelaron que ya hubo tensión previa en la banda durante todo el show. Al parecer, el fotógrafo dijo que “Perry tuvo una enorme botella de vino con él toda la noche”. Navarro y Avery no dejaron de hablar durante todo el show y parecían más enojados de lo normal.
Triste noticia en la banda Jane’s Addiction.
Perry Farrell asalta a Dave Navarro en medio de un show. pic.twitter.com/mXDvlO0p0o
— 🎸 Historia del rock 🎸 (@historyrock_) 14 de septiembre de 2024
Este altercado estalló tras la mitad del concierto de Jane’s Addiction, en medio de la undécima pieza de la lista de 14 canciones. Según testigos, el conflicto se hizo evidente durante la interpretación de “Mountain Song”. En ese momento, Farrell empezó a gritar en dirección a Navarro. Luego empeoró en “Three Days” y todo explotó en “Ocean Size”.
Perry Farrell fue al set de Jane’s Addiction, atacó a Dave Navarro… aparentemente enojado porque el sonido de los instrumentos ahogó su voz… o estaba borracho o drogado… IDK.
Pero aquí está el vídeo completo: pic.twitter.com/L5DhS56YGR
– VonWeeden🛑 (@Von_Weeden) 14 de septiembre de 2024
Venezuela VisiónSIÓN DE LA ESPOSA DE FARRELL
Tras el accidente, Etty Lau, esposa de Farrell, dio su versión de los hechos en una carta publicada en Instagram, al día siguiente del incidente. La mujer confirmó que “había mucha tensión y hostilidad entre los músicos”. Sin embargo, lo describió como “la magia que hizo” que la adicción de Jane fuera “tan dinámica”.
Para defender a Farrell, atribuyó su actitud a “problemas de salud y tensión personal acumulada”, reseña Infobae.
“Perry sufría tinnitus y dolor de garganta todas las noches. La frustración de Perry crecía, noche tras noche sentía que el volumen en el escenario era extremadamente alto y su voz era ahogada por la banda”, añadió.
Según Lau, todo llegó a un punto crítico cuando “el público de la primera fila empezó a quejarse con Perry, a insultarlo, diciéndole que la banda tocaba demasiado alto y que no podían oírlo”.
Sin embargo, afirmó que el trato que recibió el líder de Jane’s Addiction fue “demasiado duro” cuando intentaron contenerlo.