El gobierno de Nicolás Maduro asegura que los niveles de soberanía alimentaria están al 100%, sin embargo, datos de 2023 muestran que en realidad ronda el 50%. Fuentes del sector agrícola sostienen que con el crecimiento de ciertos rubros como el maíz o la caña de azúcar, esta cifra podría aumentar y llegar al 57% a finales de 2024.
El gobernador Nicolás Maduro ha repetido varias veces este año que el país tiene la mayor soberanía alimentaria y que por primera vez en 120 años la nación produce todo lo que consume. Sin embargo, la historia del sector agrícola muestra que Venezuela aún no ha llegado al período de mayor producción, que fue entre 2008 y 2010.
Aseguró que los niveles de soberanía alimentaria están al 100%, pero los datos de 2023 muestran que en realidad ronda el 50% y que con el crecimiento de ciertos rubros como el maíz o la caña de azúcar esta cifra podría aumentar y llegar al 57%. fin. de 2024.
SemejanteQue haces Verifica revisó los datos del sector agrícola para conocer cuál es el panorama de la soberanía alimentaria en Venezuela y si se corresponde con las declaraciones no tímidas del Ejecutivo.
En 2008 la nación produjo 2.200.000 toneladas de trigo, mientras que para 2023 esta cifra ha llegado a 1.033.000 toneladas. Esta es una de las áreas más emblemáticas de la agricultura nacional y la que mejor ejemplifica lo que sucede con el resto de los alimentos producidos en el país.
El 24 de junio, Maduro dijo lo siguiente: “Tenemos una economía que por primera vez en 120 años produce todo lo que la gente consume, antes importábamos el 85% de todos estos productos, ahora compatriotas, ahora todo se produce aquí en Venezuela”. .
Pero la soberanía alimentaria se comportó así, según datos manejados por la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro).
Entre 2008, 2009 y 2010 la soberanía alimentaria en el país alcanzó el 77%, este período es el que mejores resultados ha tenido hasta el momento para el sector. Los números se lograron gracias a inversiones, maquinaria en buen estado, equipamiento y préstamos del banco.
En 2018 la situación cambia radicalmente debido al desabastecimiento, los excesivos controles e inspecciones de precios y la hiperinflación. lo que provocó que la soberanía alimentaria cayera a su cifra más baja y alcanzara sólo el 25%. Ese año, por ejemplo, la producción de trigo cayó a sus peores niveles de los últimos 20 años, cuando fue de 455.000 toneladas.
El inicio de 2020 es cuando el sector comienza a recuperarse, no solo en la producción, sino también en la extensión de la siembra. Por ejemplo, entre 2007 y 2010 el país tenía casi 2.500.000 hectáreas en uso y actualmente tiene alrededor de 1.200.000 hectáreas en uso.
¿Y qué pasa con el déficit que se encuentra en aquellos elementos que no están al 100%? La pregunta es respondida por SemejanteQue haces El presidente de Fedeagro, Celso Fantinel: “Es claramente compensado por el sector privado con importaciones, por eso el abastecimiento está asegurado, ya que las importaciones de alimentos terminados, materias primas y agroinsumos regresaron que mejoramos”. El déficit de ese 50% de autosuficiencia lo sustenta el aparato privado.
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Hay una diferencia entre la oferta, que está repleta de productos disponibles en mercados y supermercados, donde se incluyen todos los alimentos producidos en el país así como los importados, y la autosuficiencia, que se refiere sólo a los alimentos producidos en el campo venezolano. En cuanto a los niveles de oferta, Fantinel coincide con los datos propuestos por el Ejecutivo.
“En abastecimiento, como dice Maduro, estamos bien, tal vez el país esté abastecido en un 95%, lo cual según cualquier estándar mundial es suficiente, pero la soberanía está en el 49%. Ya tenemos resultados de verano de algunos rubros, lo que mejorará la soberanía, tal vez el maíz nos dé un impulso para llegar al 58%, esto depende de lo que logren sembrar y cosechar, porque el año pasado el rubro que disminuyó fue el maíz. por un fenómeno meteorológico, porque no llovió”, explica el presidente de Fedeagro.
El 17 de abril de este año, Nicolás Maduro dijo en la Expo Venezuela Produce 2024 que Venezuela “ha logrado producir el 97% de los alimentos que la gente necesita” y que esto marca el camino hacia la independencia de la industria alimentaria. Pero la agricultura sigue enfrentando grandes desafíos para volver a sus mejores años, uno de ellos es el fracaso de los servicios públicos, la escasez de combustible o la falta de financiación.
Por ejemplo, el sector señala que para que la soberanía alimentaria alcance su máximo nivel debe haber financiación de 1.500 millones de dólares al año, pero actualmente la cartera agrícola, según datos manejados por Fedeagro, es de $300 millones.
“Si quieres tener soberanía, esta es la inversión que debes hacer anualmente en agricultura, pero por el contrario, se importan más de 3.500 millones de dólares en alimentos y materias primas, que puedes producir aquí en Venezuela y te ahorrarás”. dice Fantinel.
Otro rubro que compone esta canasta de productos agrícolas son las naranjas. El país superó la producción de 300.000 toneladas en 2008 a sólo 3.500 toneladas en 2023, la caída es del 99%, Esto se debe -explican los productores- a una enfermedad que ha afectado a los cultivos y que no han podido erradicar. Las inversiones para instalar una hectárea de naranja rondan los $8.000 y $10.000.
Así, en el caso de la autosuficiencia en el sector naranja, esta cifra es sólo del 3,9%. La nación tiene un déficit de 86.500 toneladas, ya que el consumo deseado para 28 millones de habitantes es de 90.000 toneladas y el país producía sólo 3.500 al cierre del año pasado.
El bajo consumo también se ve agravado por la falta de financiación y fallas en los servicios básicos. Fedeagro explica que hay zonas en las que la producción no aumenta porque no habrá quien compre, lo que hacen los productores es “inteligencia de mercado”.
“Cuando ves estos bajos niveles de consumo sabes que si aumenta la producción, el consumidor no las toma y luego se estropean, algo que pasa con la zanahoria. Así que algunas cifras no mejorarán si no se mejora el consumo, especialmente de verduras y frutas”, afirma Fantinel.
CLAP 100% hecho en Venezuela
Maduro, que busca la reelección el 28 de julio, dijo el 13 de marzo de este año que los Comités Locales de Producción y Producción (CLAP) alcanzarán “el 100% de la producción nacional de productos CLAP” en 2024. Un programa de distribución del alimento en cuestión, lo que ha sido vinculado a esquemas discrecionales por afinidad política, y también por contener productos importados de mala calidad.
Sin embargo, ha insistido en los últimos años en que los CLAP sean productos hechos en Venezuela. Al respecto, Fedeagro indica que hay indicios de un mayor porcentaje de producción de estos productos en el país, sin embargo, Fantinel agrega que “es lo que dicen, que se producen aquí, pero la materia prima se importa, se importa”. maíz, el cual llega presentado con las marcas Kaly, Pan, Micaela, Santa Lucía, pero hay ocasiones donde es con materia prima importada.
Por ejemplo, un informe de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos) muestra que en junio de este año el país importó 30.000 toneladas de azúcar, 33.000 toneladas de maíz blanco, más de 62.000 toneladas de maíz amarillo y casi 30.000 toneladas de pan de trigo.
A finales de 2023, la soberanía agrícola ha alcanzado el 49%. Desde el sector indican que aunque siguen algunos problemas para mejorar el rendimiento, La buena noticia es que la caída ha cesado y que este sector genera el 30% del empleo en la población económicamente activa. Asimismo, ven potencial para que, junto con el sector petrolero y minero, este se convierta en un grupo relevante para impulsar la economía.
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