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El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, recibió una condena de 45 años de prisión por cargos relacionados con el narcotráfico y el uso de armas para llevar a cabo sus planes de narcotráfico. El juez Kevin Castel también impuso cinco años de libertad condicional.
Recién en marzo de este año un jurado de Nueva York lo declaró culpable de cargos de tráfico de drogas y armas. Luego fue declarado culpable de enviar toneladas de cocaína a Estados Unidos a cambio de grandes sobornos que impulsaron su carrera política, según testimonio ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York.
Sin embargo, Hernández se defendió y negó los cargos cuando testificó y durante su mensaje previo a la sentencia ante el juez Kevin Castel, sus gestiones fueron infructuosas y cumplirá pena de prisión.
Antes de dictar sentencia, su defensa buscó reducir la pena además de pedir la nulidad del juicio, pero el juez Castel rechazó esas mociones.
Resulta que ahora Hernández y su equipo legal tienen la opción de presentar un recurso de apelación a juicio y sentencia ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito.
Según los cargos, Hernández conspiró con narcotraficantes de Ecuador y México para transportar toneladas de cocaína a través de Honduras hacia Estados Unidos.
El fiscal Damián Williams dijo que “Juan Orlando Hernández tuvo todas las oportunidades de ser una fuerza para el bien en su natal Honduras, en cambio optó por abusar de su cargo y de su país para su beneficio personal y se asoció con “algunos de los más grandes y más violento. organizaciones narcotraficantes de todo el mundo para transportar toneladas de cocaína a Estados Unidos”.
Se enfrentó a juicio en el mismo tribunal donde fue juzgado y condenado su hermano Juan Antonio, conocido como Tony Hernández. La extradición del expresidente se llevó a cabo desde Tegucigalpa, Honduras, el 21 de abril de 2022 en medio de intensas medidas de seguridad.
Durante el juicio se enfrentó a varios testigos, entre ellos José Sánchez, el contador de uno de los asociados del expresidente, quien describió la estructura de corrupción de Hernández y lo relacionó directamente con el narcotraficante Geovanny Fuentes Ramírez, también condenado en Estados Unidos por narcotráfico. .