La trágica muerte del cantante británico Liam Payne, exintegrante de One Direction, sigue generando repercusión en Argentina y Reino Unido. Desde la muerte del artista el 16 de octubre tras caer desde el balcón de un hotel en Buenos Aires, la policía y el sistema judicial argentino avanzan en una compleja investigación.
Infobae informó este miércoles que la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional de Buenos Aires mantiene el caso bajo secreto de sumario, mientras los investigadores siguen varias líneas para esclarecer los hechos que rodearon la muerte de Payne.
Las autoridades apuntaron a un presunto “amigo” del artista y a dos empleados del hotel.
Incursiones recientes
Este martes 5 de noviembre, agentes realizaron una serie de operativos en la casa de dos empleados del hotel CasaSur Palermo, donde se hospedaba Payne, y en la casa de un “amigo” del cantante, presuntamente involucrado en el suministro de sustancias. .
Estos dos trabajadores invitados estuvieron en contacto con el artista, lo que motivó el registro de sus viviendas. Además, los registros de las cámaras de seguridad muestran interacciones entre uno de los empleados y Payne. Este empleado fue despedido poco después del incidente, según fuentes de Infobae.
En un intento de rastrear la cadena de suministro de drogas, la policía también registró el teléfono de Payne y accedió a sus mensajes de texto, una medida que ayudó a identificar al “amigo” del británico. Este individuo, mencionado en la conversación como posible proveedor, no fue localizado en su casa durante el allanamiento, según TMZ.
Las imágenes capturadas en el dormitorio de Payne la noche de su muerte revelaron rastros de polvo blanco y residuos de papel de aluminio quemado, que podrían estar relacionados con el consumo de drogas.
En su habitación también se encontraron signos de abuso de sustancias y alcohol, lo que refuerza la hipótesis de que el cantante de 31 años se encontraba bajo los efectos de una mezcla de estupefacientes cuando cayó fatalmente al vacío.
El ex miembro de One Direction había reservado la habitación del tercer piso del hotel desde el 13 de octubre. El día de su muerte, Payne recibió la visita de dos mujeres que lo acompañaron durante unas horas, aunque afirmaron que no consumieron drogas en el lugar.
Los primeros resultados de la autopsia de Payne indican la presencia de “cocaína rosa”, un cóctel peligroso de metanfetamina, ketamina y MDMA, según las agencias.
Además, dicho procedimiento reveló que el cantante falleció por “politraumatismo y hemorragia interna y externa” producto de la caída. El artista también sufrió más de 25 lesiones compatibles con el impacto, fruto de su caída desde la habitación del patio interior del hotel.
El regreso de Liam Payne y los preparativos del funeral
Esta semana también concluirá la prueba que experimentó Geoff Payne, el padre del cantante, para llevar los restos de su hijo a casa.
Luego de un arduo proceso de casi tres semanas en Buenos Aires, que incluyó visitas a la morgue, la fiscalía y otros organismos oficiales, Geoff obtuvo la liberación del cuerpo del artista. Este 2 de noviembre Payne fue trasladado al Cementerio Británico de Belgrano, donde fue embalsamado para el viaje a Inglaterra.
El vuelo que trajo a padre e hijo a Europa partió a las 13:30 horas del Aeropuerto Internacional Jorge Newbery, de hoy 6 de noviembre.
Según Deadline, el funeral está previsto en Wolverhampton, su ciudad natal, y se celebrará en la icónica Catedral de San Pedro, en una ceremonia que permitirá a sus seres queridos dar su último adiós.
Mientras tanto, los grupos de fans de One Direction en el Reino Unido han comenzado a rendir homenaje a Payne en la iglesia donde se llevará a cabo su funeral.
Según el Mirror, se han dejado flores y mensajes conmovedores cerca de la estatua de Lady Wulfrun en Wolverhampton, y algunos partidarios han lanzado una petición para erigir un monumento en su honor.