El venezolano de los Padres de San Diego, Luis Arráez, cerró una gran semana con su equipo en la que supo disparar en abundancia y ganar distancia sobre sus perseguidores en la pelea por conseguir un tercer título de bateo consecutivo.
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En este sentido, en cinco juegos ante los Marineros de Seattle y los Gigantes de San Francisco, el yaracuya dejó un robusto promedio de .478; producto de 11 inalcanzables en 23 rounds. Además, anotó seis carreras y consiguió dos dobles. Mientras tanto, compiló un OBP de .520 y un OPS de 1.085. Obviamente no se ponchó y extendió su racha a 140 apariciones consecutivas en el plato sin conseguir un tercer strike.
Con esta actuación tomó una ventaja de 19 puntos sobre el dominicano Marcell Ozuna (.322 vs. .304). Cabe señalar aquí que el bateador designado de los Bravos sólo pudo conectar cuatro hits en 17 turnos al bate en seis juegos (.235).
Además, cabe señalar que Arráez entró en la lucha por el liderazgo en todo el béisbol. Está a sólo nueve puntos de Bobby Witt Jr., quien si bien no genera tanta relevancia como el título de bateo de la Liga, no debe pasarse por alto.
Esto por supuesto dice mucho de la superioridad que tiene el venezolano a la hora de mantenerse en la caja de bateo. Pues tiene un gran manejo de turnos y una capacidad indomable para cuadrar sus envíos para dirigir el balón hacia donde quiere.
Al final, estuvo a sólo 10 hits de lo que habría sido su segunda campaña consecutiva de 200 hits. Se convierte en apenas el segundo criollo con muchas colecciones de esta naturaleza, sumándose a José Altuve (2014, 2015, 2016 y 2017).