En su segunda apertura con los Bravos de Margarita esta temporada, Anthony Molina lució soberbio en el montículo para llevar al equipo isleño a la victoria este miércoles ante los Leones del Caracas.
Aunque no obtuvo la victoria, Molina dominó al peludo toletero a su gusto. En 3.0 entradas trabajó, permitió sólo tres hits, ninguna carrera y dio un boleto, para bajar su efectividad a 5.06.
Con la excepcional excepción del lanzador isleño, enfrentó a 12 bateadores, realizó 41 lanzamientos, de los cuales 28 fueron en la zona de strike, y así, dejó la mesa lista para que el bullpen cumpliera la tarea de cerrar al equipo capitalino.
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“Me concentré en atacar a los bateadores, estar por encima de ellos en el conteo, y tuve más confianza y confianza, en comparación con mi primera salida en la liga (…) cuando estaba en dificultades, me concentré en seguir adelante en la liga contando y confiando en mis compañeros, y así logramos anotar cero”, comentó el lanzador isleño.
Molina aprovechó que parte de la clave de su apertura de este miércoles fue la ubicación de sus lanzamientos “Hoy me funcionó mucho la curva, la cortadora y la recta, estuvo bien colocada, con esos lanzamientos pude dominar al equipo”. adversario”