Humberto Figuera, presidente ejecutivo de la Asociación Venezolana de Aerolíneas (ALAV), dijo este martes que la calidad de los aviones venezolanos “es buena, tienen muchos años de uso y son seguros”.
Sin embargo, aseguró que “comprar un avión con dinero es muy difícil, cuesta varios millones de dólares y el financiamiento del avión no lo pueden hacer los bancos venezolanos”.
Argumentó que los “brokers”, dueños de muchos aviones y arriendos a aerolíneas en el mundo, “tienen miedo de negociar con Venezuela porque el país no ha firmado uno de los acuerdos de aviación internacional que permite que en caso de que el deudor tenga no deja de pagar, el propietario puede recuperar su avión.
Venezuela es uno de los países más caros para operar aerolíneas y los pasajeros tienen que pagar mucho por los boletos de avión. La aspiración que tiene el sector es que se permita la competencia, que el usuario decida a dónde viajar.
Finalmente, el presidente ejecutivo de ALAV reiteró que Venezuela “tiene una gran tradición de buen mantenimiento de aeronaves, a pesar de que la flota del país es más antigua”.
Globovisión