Los sindicatos de la aviación retomaron este viernes las negociaciones sobre salarios y sumaron las de productividad con la estatal Aerolíneas Argentinas, durante las cuales acordaron no tomar medidas contundentes, luego del pico de tensión que llegó con la sorpresiva huelga de los trabajadores de rampa.
Los representantes de la Asociación de Pilotos Aeronáuticos (APLA), la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación Argentina de Aeronautas (AAA) que se reunieron este viernes por separado con las autoridades de Aerolíneas Argentinas dijeron a los medios a la salida que están listos. una tregua hasta que continúen las negociaciones.
El Gobierno de Javier Milei, aprovechando el descontento generado por las protestas entre los pasajeros, reafirmó este viernes su intención de cerrar a Aerolíneas Argentinas en su diálogo con los sindicalistas, según dijeron estos a la prensa.
Los sindicatos que vienen escalando medidas de fuerza desde agosto pasado para obtener mejoras salariales recibieron este viernes propuestas del Ejecutivo para aumentar la productividad.
“La empresa presentó una serie de cuestiones de interés, mientras que la reivindicación salarial – como desde el principio – fue la ventaja de nuestro enfoque”, dijo AAA, reconociendo: “Encontramos el restablecimiento del diálogo y la búsqueda de una solución positiva para un conflicto que a estas alturas ya no tiene vencedores.
El gobierno está jugando duro contra los trabajadores.
La reunión de este viernes se produce tras una semana de conflicto, ya que una huelga de la APA dejó a unos 2.000 pasajeros varados en aviones durante unas horas el pasado miércoles.
El Ejecutivo ha recurrido a la asistencia de las fuerzas de seguridad para sacarlo del avión, anunció la liberalización del mercado de servicios de rampa en los aeropuertos argentinos y el despido de 15 trabajadores de la empresa encargada de esta tarea, Intercargo, por incumplimiento de sus obligaciones.
Milei dijo este viernes al canciller La Patriada en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, que “obviamente se acabó Intercargo” y que “en la Argentina uno se escapa a trabajar, no a firmar y extorsionar”.
La APA denunció “enérgicamente” los hechos ocurridos, en un comunicado, y responsabilizó al gobierno de Milei y al presidente de Intercargo, Fernando Montes, quienes, indicó, no mantuvieron un canal de diálogo con los representantes de los trabajadores.
“No somos delincuentes ni terroristas intentando presentarnos ante la sociedad, somos trabajadores intentando mejorar las condiciones laborales y un salario justo que nos permita vivir dignamente”, afirmó la APA, y denunció que se trata de “una operación mediática para permanecer con Intercargo.