El beisbolista venezolano, Luis Arráez, fue uno de los responsables de que el equipo de la Liga Americana ganara el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas.
El nativo llegó bateando .383 en la temporada regular y durante el All-Star se fue 2-2 para alcanzar una impresionante marca que lo ubica como uno de los mejores bateadores del verano.
Después de este juego, Arráez ahora tiene un promedio de bateo de .750, lo que demuestra el poder que tiene con el bate. Este récord llega después de ir 2-1 en el Juego de Estrellas del año pasado y 2-2 en Seattle para dejar una marca general de 4-3.
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El segunda base conectó sencillo al jardín central ante Nathan Eovaldi. Más tarde conectó un juego sin hits que le permitió impulsar la primera carrera del juego contra George Kirby..
Un dato curioso es que a Arráez no le va bien en el T-Mobile Park de Seattle, donde batea para .194 de por vida.
“Quiero agradecer a Dios por esto. Lo disfruté mucho”, dijo el jugador.