Los familiares, rodeados de funcionarios del Sebin, la PNB y la Guardia Nacional que de vez en cuando les tomaban fotos, dijeron que, como ha habido diálogo con otros sectores, también esperan que el Ejecutivo les permita un espacio. verificar, caso por caso, la inocencia de sus hijos, padres o hermanos encarcelados por las protestas postelectorales
El Comité de Madres en Defensa de la Verdad solicitó este jueves 7 de noviembre un “diálogo sincero” y una “medida de gracia” al gobernador Nicolás Maduro para que libere total e inmediatamente a todos los detenidos por las protestas postelectorales.
“Nos duele mucho ver cómo se les niega el derecho a la presunción de inocencia y se les quita el acceso a un abogado privado de su confianza. Cada día sin ellas es un recordatorio del dolor que nos consume como madres, y “Me pregunto qué futuro les espera si continúan encerrados en condiciones inhumanas”, dijeron los familiares de los presos en un comunicado leído frente al Palacio de Caracas. de Justicia.
La Fiscalía General confirmó que más de 2.200 personas fueron detenidas como resultado de las protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales, donde el CNE proclamó ganador a Maduro. Según estimaciones de ONG como Foro Penal, desde el 29 de julio han sido detenidas 1.828 personas, 69 de ellas adolescentes, por estos hechos.
El Comité, que reúne a los familiares de jóvenes y adultos detenidos y privados de libertad en Tocuyito, Tocorón, Yare III o sede policial, dijo que “en las celdas donde se encuentran, lejos del calor de la casa y del amor maternal, viviendo en condiciones precarias y “difíciles” que agravan las enfermedades de base que padecen algunos presos.
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Los familiares, rodeados de funcionarios del Sebin, la PNB y la Guardia Nacional que de vez en cuando les tomaban fotos, también informaron que, como hubo diálogo con otros sectores, Esperan que el Ejecutivo les dé espacio para comprobar, caso por caso, la inocencia de sus hijos, familiares o hermanos.
“Le pido sinceramente señor Nicolás Maduro que revise cada uno de los expedientes para que pueda ver que son niños sanos (…) ¿Cómo nos piden a las madres que pasemos una feliz Navidad cuando nuestros niños se secan por culpa de la comida es poca”, dijo Carola Barillas, madre de José Manuel Robles, de 33 años, de Puerto Ordaz (estado Bolívar).
Robles, sociólogo y asistente veterinario, fue detenido el 3 de agosto tras una denuncia de una UBCH. Ahora se encuentra detenido en la prisión de Tocorón, a más de 600 kilómetros de su casa. En la audiencia preliminar, donde fue enviado a juicio, fue acusado de terrorismo e incitación al odio.
El Comité insistió a Maduro que “reparar el daño hecho a nuestro pueblo y facilitar una Navidad en casa con nuestros hijos (…) Te imploramos que actúes con compasión y justicia; “Escuchemos nuestras oraciones y permitamos que estos jóvenes regresen a casa”.
Yaneth Barrios, madre de Tomás Alejandro Alfaro, un hombre de 29 años que fue detenido el 29 de julio cuando acudía al gimnasio para someterse a terapia en una de sus piernas, apoya ese alegato. Tomás fue golpeado y trasladado semiconsciente a una comisaría de Guarenas, donde fue detenido. Ahora se encuentra detenido y en espera de juicio en la prisión de Yare III por cinco cargos: terrorismo, incitación al odio, asociación para delinquir, obstrucción de la vía pública y resistencia a las autoridades.
“Son inocentes, señor presidente. Usted pidió una feliz Navidad, ¿cómo podemos ser felices si nuestros hijos están detenidos? En realidad Pedimos celeridad en los casos, que los testigos nos acepten. porque en el caso de mi hijo hay testigos (…) Está muy delgado, mi hijo era un niño fuerte y debió bajar entre 10 y 15 kilos”, dijo.
El padre de Tomás Alfaro no puede verlo desde el pasado 2 de agosto. Durante las visitas sólo se permite la entrada a mujeres.
Nicole Garrido, hermana de Anthony González, también pidió al presidente su liberación. González, deportista de la selección nacional de taekwondo, salió a comprar alimentos a Puerto Ordaz cuando una comisión de la PNB lo detuvo, lo golpearon para quitarle su motocicleta y lo detuvieron. La familia tuvo que pasar por cinco traslados, dejar sus trabajos y prácticamente trasladarse a Maracay para poder visitarlo en el penal de Tocorón.
“Esto es muy fuerte. Hemos estado haciendo esto durante tres meses y todo es tremendo. Es tan fuerte que tienes que ver a tu familiar en ese estado. Es un chico tranquilo. Lo que nos preocupa es la injusticia, es inocente. No tiene nada que ver con este tema de protestas ni nada y tenemos la evidencia. “A él sólo le interesan los deportes”, dijo Garrido.
Junto a Nicole y su tía Ana, hay otras 10 mujeres de Puerto Ordaz que han decidido dedicarse a sus familiares y quedarse entre Caracas y Maracay para poder atender visitas en Tocorón. “La comida es horrible, le duele un poco el estómago. Le dimos su medicación pero ya está bien con todo esto. Ya no soporto seguir con esta injusticia y por eso le pido al presidente que ponga la mano”. en su corazón porque también es padre, es hijo. “Es más de lo que nadie sabe que estos niños son inocentes”.
Nicole Garrido y su tía Ana Yanci tuvieron que dejar solos a sus hijos para visitar a Anthony en Tocorón.
Ronald Yustí, un conductor de autobús de 19 años, detenido el 30 de julio, también se encuentra en la cárcel de Tocorón desde el 26 de agosto. Como otros presos, ha perdido peso porque la comida no es suficiente, pero no dice nada más a su familia para no preocuparse.
“Esta no es una pelea de dos o tres personas, es una pelea nacional. porque como fue Ronald hoy, mañana puede ser hijo de alguien. Eso es lo que no queremos, luchamos por su bien. Ya hicieron los preliminares, ahora van a juicio. ¿Un preliminar de qué? ¿Un juicio que no captaron en absoluto? “No tiene cabeza ni cola”, dijo un familiar que pidió el anonimato.
La mujer, que trabaja en una agencia gubernamental, logró verlo la semana pasada y le dio unas cinco galletas, agua y una barra de chocolate. “No consideres eso como una visita, porque una visita es que puedo abrazarte, tocarte y darte una bendición, pero no por un espejo o un vaso”.
Yuleidi López es otra de las madres que tuvo que mudarse, pero desde la isla de Margarita, por los alrededores de Tocorón para poder cuidar a sus dos hijos encarcelados: Andrés y Adrián Contreras López. Los jóvenes, de 23 y 20 años respectivamente, fueron detenidos el 29 de julio en dos lugares diferentes de Porlamar, pero los casos se acumularon durante su comparecencia ante el tribunal dos días después.
“Tomemos señor presidente, quiero pasar la Navidad, sí, pero con ellos en mi casa. ¿Te imaginas la Navidad con mis hijos detenidos? No comen como deberían. “No entiendo cómo ser humano porque tenemos que pasar por esto”, dijo López.
Yuleidi López duerme en ocasiones en plazas y, si se lo puede permitir, en una residencia para ver a sus hijos en visitas separadas de 10 minutos.
A la familia Contreras López ni siquiera se le permitió presentar testigos para demostrar la inocencia de Andrés y Adrián. “Estamos realmente cansados de eso.. Ya son tres meses y 15 días que podemos decirte ¿cuándo te veremos? ‘Papi ya casi llega’, no les puedo mentir porque ya estoy aquí.
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