A partir de este lunes 30 de septiembre se iniciarán gradualmente las clases en todos los colegios del país.
La administración de Nicolás afronta un nuevo año escolar en el que quiere demostrar que inicia con buen pie todas las actividades escolares sin mencionar las deficiencias en los servicios públicos y beneficios sociales efectivos para los docentes. Habla de entrega de material, de escuelas ricas a favor de una “revolución educativa de calidad”.
El Ministro de Educación, Héctor Rodríguez, informó el domingo 29 de septiembre que este lunes 30 de septiembre los equipos de su cartera se desplegarán por todo el territorio nacional para dotar de kits de uniformes y útiles escolares a más de dos millones de estudiantes.
A través de Instagram, Rodríguez destacó que de esta manera se preparan para el inicio de clases. De igual forma, indicó que durante el fin de semana se inició la distribución de más de tres mil congeladores para que escuelas y liceos puedan almacenar adecuadamente los productos del Programa de Alimentación Estudiantil.
De inmediato manifestó que el plan es fortalecer esta iniciativa en su capacidad logística, tanto de distribución como de almacenamiento, con el objetivo de incrementar la atención de estudiantes y docentes; Ya que planea mejorar el menú para que todos reciban una dieta equilibrada.
Recientemente, Héctor Rodríguez informó sobre la firma de un convenio con el Ministerio de Vivienda para brindar soluciones habitacionales -o reparaciones si las tienen- a cerca de 25 mil docentes en lo que sería una primera etapa.
Rodríguez, en un video difundido en sus redes sociales, dijo que con este acuerdo se dará prioridad a los docentes para que sean los beneficiarios de esta iniciativa y, en ese sentido, pidió a los docentes organizarse en cada centro educativo para realizar la recogida y que reciban la información correspondiente.
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“Es el primer paso para mejorar la calidad de vida de todos los docentes venezolanos. No descansaremos hasta que su vida, la vida de su familia, mejore. Viva el docente venezolano”, afirmó.
Por su parte, la alcaldesa de Caracas, A/J Carmen Meléndez, inspeccionó la rehabilitación de instituciones educativas de la parroquia Sucre, para recibir a los estudiantes a partir de este lunes 30 de septiembre.
Los trabajadores de estas entidades adscritas a la Alcaldía de Caracas se encargaron de rehabilitar áreas en varios campus con la aplicación de pintura en fachadas, la construcción de parques, entre otras acciones.
Entre los colegios visitados por las autoridades capitalinas destacan el Centro de Educación Inicial Apacuana, el Centro de Educación Inicial Andrés Bello, el Simoncito Bicentenario Gual y España y la Unidad Educativa Antonio José de Sucre. El Centro de Educación Inicial Polita de Lima, el Centro de Educación Inicial Nelly Cuervo de Guinand Baldó y el Centro de Educación Inicial Dr. También se dirigieron a Luis Morquío.
Ya el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo el 28 de septiembre desde La Guaira que Venezuela está destinada a hacer una “revolución educativa de calidad”; Premisa que guiará el inicio de las clases.
“El lunes tenemos fiesta porque comienza el año escolar 2025, debemos unir a todas las escuelas y liceos, este será el mejor año escolar que jamás haya visto Venezuela. Vamos a la revolución educativa de la calidad. Tenemos que mejorar, llena de valores, de conocimiento, de ciencia, de concientización, de construcción del carácter de nuestras niñas y nuestros niños”, afirmó Maduro.
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El curso escolar 2024-2025, que está previsto que comience el 30 de septiembre, comienza con muchos docentes adeudados, pues han pasado 925 días desde su último aumento salarial.
Actualmente, según la tabla salarial establecida por el Ministerio de Educación, un liceo sin docencia que trabaje 40 horas recibiría 264,69 bolívares, el salario base más bajo establecido en la tabla. Esto equivale a 7,19 dólares según la última tasa establecida por el Banco Central de Venezuela (25 de septiembre, 36,8 bolívares).
Un docente de nivel VI, el nivel más alto, recibe 450,70 bolívares si trabaja 40 horas semanales y 600,89 si su carga horaria es de 53,3 horas. Esto equivale a $12,2 y $16,32 respectivamente como salario base.
Además, los estudiantes regresarán a zonas con mal servicio de agua, canchas deportivas en mal estado, paredes agrietadas y un plan de recuperación que aún no ha llegado a todas las escuelas.
La Red de Observadores Escolares señala que durante el ciclo escolar 2023-2024, el servicio de agua fue insuficiente en el 35.44% de las escuelas y el 51.9% de las instituciones educativas calificaron como malo el servicio eléctrico.
Esto tuvo un impacto en los días de clase que recibieron los estudiantes. El 30,37% de los colegios suspenden actividades escolares por la precariedad del servicio de agua potable.
Los baños, por su parte, se encontraban inutilizables en el 48,10% de las instituciones educativas.
Con información de VTV/AVN
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