José Agustín Campos indicó que el precio de la carne en la puerta del corral varía entre 1,7 y 1,8 dólares, mientras que en las tiendas llega a un mínimo de 10 dólares.
El presidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Agricultores de Venezuela (Confagan), José Agustín Campos, reveló este miércoles 18 de septiembre que tiene previsto reunirse con representantes de la Asociación Nacional de Supermercados y Supermercados (ANSA) para discutir el aumento de la carne. porque “no se puede permitir este aumento de precios”.
En su opinión, son las cadenas de comercialización las que aumentan el precio de la carne y dificultan su adquisición por parte de los venezolanos, destacando que en los establecimientos se consigue a más de 10 dólares el kilo.
“La gente me pregunta por qué la carne está tan alta, por qué está tan cara, ocho dólares, 12 dólares, hasta 14 dólares y eso no se puede permitir, hay que pararlo”, dijo en entrevista con Venezuela Vision.
En este sentido, el presidente de Confagan explicó que el precio de la carne en la puerta del corral está entre 1,7 y 1,8 dólares y que, cuando las vacas están muy buenas, el precio se sube a dos dólares.
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El representante de Confagan advirtió que las grandes cadenas de supermercados “no pueden convertir la carne en un elemento exótico, prohibido” y aseguró que “si hay especulación no es el sector ganadero”.
Además, precisó que el consumo de carne por persona al año en el país es “cercano a los 14 kilos” y que la producción ronda el 80%, aunque señala que puede llegar al 100% si hay financiación adecuada.
En marzo, la disparidad entre los precios de venta al público y los estipulados para el ganado en pie generó importantes pérdidas para los ganaderos, lo que plantea una exigencia clara: el precio de venta en puerta del corral no debe ser inferior a 1, 80 y 1,85 dólares el kilogramo. de carne
Así lo afirmó el presidente de la Asociación de Ganaderos del Estado Táchira (Asogata), Edgar Medina, quien destacó que la cadena de comercialización de la carne, desde los criadores hasta los consumidores finales, refleja una marcada irregularidad, ya que a pesar de que los productores han reducido el precio de carne a 1,50 dólares el kilo de ganado vivo, con la intención de reducir los precios al consumidor y fomentar el consumo, se mantiene entre 7 y 8 dólares, lo que demuestra que un eslabón de esta cadena obtiene una ganancia desproporcionada en la venta de productos cárnicos.
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