En el primer semestre de 2024, las alertas de deforestación en la Amazonía brasileña han reportado los niveles más bajos desde 2017, según las autoridades del país.
Las ministras brasileñas de Ciencia, Tecnología e Innovación, Luciana Santos, y de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, ofrecieron este miércoles una conferencia de prensa para presentar los datos, obtenidos a través del sistema Deter del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). .
“El área bajo alerta de deforestación en la Amazonía cayó un 38% en el primer semestre del año en comparación con el mismo período de 2023”, dijeron.
Las autoridades explicaron que en el período antes mencionado, el área bajo alerta de deforestación en la Amazonía fue de 1.639 km², resultado que se da “luego de una reducción del 50% en 2023 respecto a 2022”.
Para 2017, se reportaron 1.332 kilómetros cuadrados (km²), dijo Xinhua.
En relación con la región del Cerrado, uno de los biomas más diversos de Brasil y del mundo, hubo una disminución del 15% de enero a junio, “la primera reducción para el período de 2020”.
“Los datos muestran una tendencia constante a la baja en la deforestación en la Amazonía y el inicio de una tendencia a la baja en el Cerrado. Esto nos da esperanza de que, viendo lo que está sucediendo en la Mata Atlántica, con la continua disminución de la deforestación, llegaremos a cero deforestación hasta 2030”, afirmó Silva.
Por su parte, el ministro Santos destacó las acciones realizadas por el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para abordar la situación.
“Los datos son resultado de la decisión política y la convicción promovida por el gobierno del presidente Lula en el desafío de descarbonizar el país, de enfrentar el cambio climático y, por tanto, los eventos extremos”, aseguró.