– Venezuela Visión –
A punto de asumir el poder, el presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, visitó este viernes la selvática provincia de Darién, donde afrontará uno de sus principales retos: la incesante migración desde Sudamérica hacia Estados Unidos.
Mulino, quien tomará las riendas del país centroamericano desde el lunes Ha prometido desde su campaña, que le llevó a ganar las elecciones de mayo, que intentará cerrar ese corredor selvático en la frontera con Colombia por donde cruzaron más de medio millón de migrantes el año pasado y más de 186.000 lo han hecho hasta ahora. . 2024, en su mayoría venezolanos, ecuatorianos, colombianos y chinos.
El nuevo líder de 65 años, acompañado de su equipo ministerial designado, llegó a un centro de recepción temporal al que llegan cada semana miles de migrantes a través de corrientes torrenciales -entre ellas mujeres embarazadas y niños- tras sortear la selva. Mulino conoce bien la zona porque Fue Ministro de Seguridad durante el mandato de cinco años de Ricardo Martinelli (2009-2014).
En vísperas de su visita, los migrantes que se encontraban en Lajas Blancas -donde toman el bus hacia Costa Rica- aún contaban el dificultades económicas y de seguridad en sus respectivos países que los empujaron a emigrar por un camino a veces mortal. Muchos también acogieron con agrado los planes del nuevo líder panameño de cerrar la migración allí.
“Con el gobierno que tenemos aquí (en Venezuela) nunca tendremos vida”, dijo a The Associated Press Georyeth Barreto, un treintañero que dejó a su familia y a su hija de ocho años en la ciudad de Maracaibo. “Mi hija nació con un problema del corazón y no hay insumos, no hay dinero, no alcanza para nada”.
Mulino también dijo que repatriar a migrantes que siguen cruzando el Dariénpero los expertos consideran que sería una tarea difícil y que sólo sería posible deportar un porcentaje mínimo cada día, además del precio de la operación.
El nuevo presidente ha insinuado que buscará acuerdos con Estados Unidos en estos esfuerzos en un momento en el que persisten los conflictos. denuncias de abusos, violaciones de derechos humanos y testimonios de muertes en esa vía. El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, estará en la inauguración el lunes.
“Fue horrible porque antes cuando vine aquí después de vivir lo más horrible, mi esposa murió en una canoa… tenía un problema intestinal”, dijo a la AP el venezolano Pedro Monte. “Él (Mulino) tendría que hacerlo, cerca, ¿por qué? Es lo más peligroso que puede ser, Hay muchos ladrones, que es lo más horrible; Hay muertos, es una pena que la gente se pierda aquí.”
Del lado colombiano, donde comienza el viaje por la selva, los riesgos para los migrantes incluyen la trata de personas y la violencia sexual, especialmente para quienes tienen que pasar varios días en ciudades del Caribe colombiano porque sus recursos son limitados y “Desesperados por encontrar dinero para pagar tarifas exorbitantes” de miles de dólares para permitirles continuar su viaje hacia Darién, advirtió un informe del informe especial de las Naciones Unidas sobre la trata de personas publicado el viernes.
La relatora, Siobhán Mullally, indicó que las redes criminales que operan en la zona también afectaron a niños y jóvenes de comunidades afrodescendientes e indígenas colombianas en las zonas fronterizas. “Son capturados con fines de delincuencia forzada, reclutamiento y uso, particularmente como guías y porteadores a través del Tapón del Darién”, detalla el informe.
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