– Venezuela Visión –
Un grupo de unos 2.500 inmigrantes, incluidas familias enteras de uno decenas de países, Partió la madrugada de este martes desde la frontera sur de México hacia el norte del país. Su salida coincide con el inicio de la jornada electoral en Estados Unidos, donde la inmigración ha sido uno de los temas centrales de la campaña.
“La frontera sur se ha vuelto más peligrosa y fuera de eso no tenemos oportunidad laboral”, dijo el venezolano Heyson Díaz, quien reconoció que también quieren enviar un mensaje a los candidatos estadounidenses.
“Los migrantes no somos delincuentes, somos personas que queremos llegar a un país para darnos una oportunidad laboral poder salir adelante”, agregó Díaz, mientras caminaba por la ciudad de Tapachula.
La formación de grupos de migrantes de tamaño similar desplazándose por el sur de México se ha vuelto común en los últimos años, coincidiendo con cumbres o reuniones de alto nivel que tenían la migración en su agenda.
Por eso, aunque siempre se han organizado a través de las redes sociales -a veces alentados por activistas; otros, de los propios migrantes -el expresidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en varias ocasiones que tenían intereses políticos-.
Recientemente todos fueron disueltos en el sur del país, incluido uno de 5.000 personas para octubre de 2023. En general, las autoridades mexicanas los dejan avanzar durante días, hasta que sus miembros -a menudo familias enteras con niños- terminan exhaustos.
Otro grupo de unas 500 personas también abandonó el martes la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, a casi 400 kilómetros al norte de Tapachula.
Según el activista Luis García Villagrán, quien junto a un grupo de migrantes impulsó este llamado, la conformación del grupo tiene que ver con “Con necesidad, hambre y obviamente los medios” de estas fechas.
La migración ha sido uno de los temas centrales de esta campaña electoral en Estados Unidos, en la que el republicano Donald Trump calificó a los migrantes de criminales que invaden el país y prometió deportaciones masivas, mientras que la demócrata Kamala Harris optó por una posición más conciliadora, pero apostando por más fronteras de seguridad y mantener las restricciones al asilo.
En octubre de 2020, en vísperas de las elecciones en las que Trump intentó ser reelegido contra Joe Biden, también se formó una caravana que salió de Honduras y contaba con más de 3000 personas, pero fue bloqueada y disuelta por las fuerzas de seguridad de Guatemala. .
Las únicas caravanas de migrantes que llegaron a la frontera con Estados Unidos fueron las primeras, que tuvieron lugar a finales de 2018 y principios de 2019, coincidiendo con el inicio de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Al frente del grupo había una pancarta que decía “No más sangre de inmigrantes”.
En esta gestión, iniciada el 1 de octubre, ya suman dos hechos en los que un total de ocho migrantes han muerto por ataques militares. Además, el crimen organizado ya no controla no sólo la frontera norte de México, sino también la sur, donde los secuestros han aumentado.
“Vamos en caravana porque no tenemos recursos para continuar en bus y por seguridad… dicen que como hay tanta gente no nos van a hacer nada”, dijo el venezolano Alex Pineda. quien caminaba con su esposo y su hija de 8 años. Tuvieron que pasar por un secuestro exprés nada más poner un pie en México. “Tuvimos que pagar”, dijo.
La mujer explicó que cruzar la selva que une a Colombia con Panamá fue difícil, pero México “es otra selva porque es muy horrible, es muy peligroso por los cárteles”.
Haciendo caso omiso a las noticias sobre las elecciones, Pineda y su familia quieren tener una cita en la plataforma CBPOne para ingresar legalmente a Estados Unidos y solicitar asilo.
A 3.000 kilómetros de aquí, en Ciudad Juárez, en la frontera con Texas, Un centenar de venezolanos con esa cita ansiaban turno antes del martes para ingresar EE.UU, donde pueden esperar la resolución de su caso. A pesar del frío de la mañana, no pudieron ocultar su felicidad.
“Ojalá no gane Trump porque nos vamos todos”, temía Anyimar Chacín, un migrante de Maracaibo, Venezuela, que llegó con su familia en avión desde Tuxtla Gutiérrez.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses insistieron este martes en enviar un mensaje de calma, asegurando que, pese a las elecciones, no habrá cambios inmediatos en las leyes de inmigración del país.
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