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Desde el miércoles, el Gobierno colombiano prorrogó el alto el fuego bilateral que mantiene en el marco de las negociaciones de paz con una minoría del autoproclamado Estado Mayor Central, un disidente de la exguerrilla y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que no aceptó. el acuerdo de paz. . de 2016.
El alto el fuego que durará seis meses, hasta el 15 de abril de 2025, es la continuación del acordado en octubre del año pasado, cuando se estableció formalmente una mesa de diálogo con las facciones disidentes y sólo se aplicará al 40% de los disidentes. quien continuó las negociaciones de paz con el gobierno, después de que la mayoría abandonara la mesa.
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En los últimos días, el Gobierno ha intensificado su ofensiva militar contra el 60% de los disidentes con los que no ha negociado la paz y con los que ha roto el alto el fuego desde julio. Las operaciones se concentraron en el Cañón del Micay, una cadena montañosa del suroeste de Colombia repleta de cultivos de hoja de coca que se había convertido en el bastión de las disidencias.
El cese al fuego recientemente renovado implicará la suspensión de operaciones militares ofensivas contra las estructuras comandadas por Alexander Díaz Mendoza, alias “Calarcá”, que operan en departamentos como Caquetá y Putumayo, en el sur del país, Huila, en el suroeste, y Meta, en el centro.
El decreto firmado por el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, precisa que “ninguna de las acciones que realiza la fuerza pública contra la economía ilegal será suspendida”.
Tras la firma del acuerdo de paz con las extintas FARC hace casi ocho años, el enfrentamiento armado con esa guerrilla terminó, pero otros grupos armados ilegales se apoderaron del territorio dominado por las Farc y ahora se disputan su control y derechos lucrativos ilegales como las drogas. Tráfico y minería ilegal.
El gobierno del izquierdista Gustavo Petro se ha propuesto negociar la paz simultáneamente con los grupos armados que aún se encuentran en el país en el marco de su política de “paz total” que ha enfrentado varias crisis, una de las más destacadas con la EMC que se rompió negociaciones con EMC. la mayoría de sus integrantes y se intensificaron los ataques con explosivos en el suroeste del país.
El alto el fuego con las estructuras que aún están negociando la paz tendrá una evaluación trimestral, según el decreto, sin especificar qué acción supondría un fracaso en el acuerdo de cese de hostilidades.
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